La ONU denuncia intentos de enviar armas de RDC a la oposición burundesa a través de Ruanda

NUEVA YORK, 4 Feb. (Reuters/EP) -

Expertos de Naciones Unidas han detectado intentos de enviar armas de República Democrática del Congo (RDC) a la oposición burundesa a través de Ruanda, en medio de la crisis política que sufre Burundi, según un informe confidencial enviado al Consejo de Seguridad.

Los expertos encargados de vigilar el cumplimiento de las sanciones contra RDC han indicado en el informe que las autoridades congoleñas detuvieron en octubre y noviembre a civiles congoleños y ruandeses, así como a dos militares congoleños, por tráfico de armas.

Fueron arrestados en un control en la frontera entre RDC y Ruanda con armas escondidas "en sacos de judías verdes y yuca y en el chasis de un coche", han detallado los investigadores de la ONU en el documento, al que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.

Los expertos pudieron interrogar a los detenidos, "algunos de los cuales confirmó que las armas iban a usarse para apoyar a un grupo armado de Burundi". Además, en estas entrevistas confirmaron que los militares arrestados eran los encargados de sacar las armas del arsenal de RDC.

En el informe los investigadores acusan a las Fuerzas Armadas de Ruanda de ayudar a reclutar y entrenar a refugiados burundeses con el objetivo de derrocar al presidente, Pierre Nkurunziza. Kigali ha negado estas afirmaciones.

MIEDO A UN NUEVO GENOCIDIO

Burundi está en crisis desde que Nkurunziza decidió presentarse a un controvertido tercer mandato, violando con ello el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil y desatando unas protestas populares que desembocaron en un intento de golpe de Estado.

Tras la fallida sublevación, el Gobierno lanzó lo que la oposición ha calificado como caza de brujas, que se ha concentrado en Buyumbura, bastión de la resistencia, y ha dejado cientos de muertos y miles de desplazados.

La región y Naciones Unidas temen que esta crisis lleve a un genocidio como el ocurrido en 1994 en Ruanda, ya que Burundi tiene la misma división étnica entre hutus --que apoyan mayoritariamente a Nkurunziza-- y tutsis.