NUEVA YORK, 15 Feb. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha denunciado este lunes la muerte de al menos 50 civiles en ataques contra cinco hospitales y dos colegios en las provincias sirias de Alepo e Idlib, recordando que se trata de "una flagrante violación del Derecho Internacional".
"El secretario general está profundamente preocupado por las informaciones sobre ataques con misiles contra al menos cinco instalaciones médicas y dos escuelas en Alepo y en Idlib", ha dicho el portavoz de la ONU Farhan Haq.
Si bien Haq no ha detallado el balance, se sabe que al menos 23 civiles han fallecido por el impacto de misiles en tres hospitales y una escuela en localidades bajo control de los rebeldes sirios este lunes.
Al menos catorce personas han muerto en la localidad de Azaz, en Alepo, por la caída de misiles en una escuela en la que se refugiaban familias que huyen de la ofensiva del Gobierno de Bashar al Assad y un hospital para niños, según han informado dos residentes y un médico.
Las bombas también han golpeado otro refugio para desplazados al sur de la localidad y un convoy de camiones, según otro residente. "Hemos estado trasladando a decenas de niños gritando del hospital", ha relatado el médico Juma Rahal, que ha precisado que al menos dos niños han muerto y decenas de personas han resultado heridas.
En otro incidente separado, varios misiles han impactado en otro hospital en la localidad de Marat al Numan, en la provincia de Idleb, según han denunciado el presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) Francia, Mego Terzian, que apoyaba al centro. "Hubo al menos siete muertos entre el personal y los pacientes y al menos ocho miembros del personal de MSF han desaparecido y no sabemos si están vivos", ha dicho.
Los residentes locales han responsabilizado a los bombardeos rusos, denunciando que los aviones del Kremlin han sido más numerosos y las municiones más potentes que las empleadas normalmente por el Ejército sirio.
"Fue destruido por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La Fuerza Aérea rusa no tiene nada que ver", ha alegado, por su parte, el embajador sirio en Moscú, Riad Haddad, en una entrevista con la cadena de televisión Rossiya 24.
En cualquier caso, el portavoz de la ONU ha recalcado que "estos ataques son una flagrante violación del Derecho Internacional", apuntando además que "arrojan dudas sobre los compromisos asumidos por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG) durante la reunión del 11 de febrero en Múnich, donde se acordó una tregua.