GINEBRA, 22 May. (Reuters/EP) -
El informe del relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para Bielorrusia, Miklos Haraszti, denuncia en un informe la deriva represiva de las autoridades bielorrusas y el deterioro del respeto a los Derechos Humanos. El informe será presentado en la sesión del mes próximo del Consejo.
El documento insta a la comunidad internacional a mantenerse vigilante en el ámbito de los Derechos Humanos. "La situación de los Derechos Humanos en Bielorrusia ha sufrido un deterioro drástico", ha apuntado Haraszti.
En particular, el relator se refiere a la represión de las protestas pacíficas durante el pasado mes de marzo, los incidentes más graves desde 2010. Esta represión puso fin a un breve periodo durante el cual las autoridades se abstuvieron de utilizar la fuerza.
"El relator especial lamenta que estas advertencias sobre los peligros inherentes del carácter sistémico de las leyes opresivas profundamente arraigadas hayan resultado acertadas", apunta el informe.
Los manifestantes protestaron en marzo contra la conocida como "ley contra los parásitos sociales", una ley que exige a los que declaren menos de 183 días de trabajo al año que paguen 250 dólares (unos 235 euros) --más de la mitad del salario medio mensual-- en compensación por impuestos.
El informe de Haraszti recoge que más de 900 personas fueron detenidas por "cargos falseados", incluidos varios dirigentes de la oposición, activistas de Derechos Humanos, periodistas y extranjeros de visita. "Es otra prueba del patrón cíclico de la política sobre Derechos Humanos de las autoridades", señala.
"Durante las últimas dos décadas han vuelto recurrentemente a la represión tras breves periodos de relativa liberalización y sin tocar el orden legal desarrollado conscientemente para reprimir varios derechos humanos", añade.
Además, en 2016 Bielorrusia ejecutó a cuatro personas, la cifra más alta desde 2008. Las autoridades habían acabado con la pena de muerte y la Unión Europea había retirado en consecuencia parte de las sanciones en febrero de 2016.