MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto para Operaciones de Paz de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, ha afirmado este lunes que el escenario político en Malí ha avanzado desde la firma del acuerdo de paz en octubre, si bien ha dicho que los retrasos en la aplicación de algunos puntos socava el proceso.
En su informe sobre la situación en el país ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Ladsous ha manifestado que "de no ser abordados a tiempo, estos retrasos tienen el potencial de socavar la confianza construida entre las partes".
Así, ha apuntado que algunos de los puntos que van con retraso son los relativos a las reformas institucionales necesarias para el cumplimiento de otras disposiciones del acuerdo.
El informe señala también que los progresos políticos deben traducirse en mejoras tangibles en las condiciones de seguridad para la población, al tiempo que ha descrito como positivo que no se hayan registrado violaciones del alto el fuego desde la firma del pacto.
Por último, ha pedido que se aceleren las labores para poner en marcha los procesos de desarme, desmovilización y reintegración, recordando que la seguridad ha empeorado ante los ataques registrados en los últimos meses contra civiles, miembros de las fuerzas armadas, las fuerzas francesas y la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).
Por su parte, el 'número dos' del Ejército de Malí, Didier Dackouo, ha afirmado este mismo lunes que los retrasos en la aplicación de las cláusulas de seguridad contempladas por el acuerdo están dificultando las tareas de las Fuerzas Armadas en su lucha contra los grupos yihadistas.
"La situación (de seguridad) es complicada debido a la falta de control y claridad en los movimientos de los grupos armados que firmaron el acuerdo de paz, debido a los retrasos en la aplicación del DDR (desarme, desmovilización y reintegración", ha valorado, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
En abril de 2012, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg, y finalmente el avance de los 'yihadistas' provocó la intervención militar francesa, que provocó su repliegue, si bien han continuado atacando a las fuerzas internacionales y a los grupos armados tuareg.