MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Mark Lowcock, ha aprobado la asignación de 50 millones de dólares del Fondo Central de Intervención de Urgencia de la ONU (CERF, según sus siglas en inglés), que servirán para asistir a millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en Yemen.
"Estos fondos ayudarán a salvar vidas", ha asegurado Lowcock, que ha añadido que ayudará también a evitar el creciente riesgo de hambruna y disminuirá el impacto del colapso acelerado de los servicios públicos.
Además, Lowcock ha destacado que para detener la catástrofe humanitaria en Yemen también es necesario que se produzcan otros factores, como disminuir las hostilidades tanto terrestres como aéreas y lograr una "financiación más rápida y generosa" por parte de las comunidades donantes.
La Secretaría General de Naciones Unidas reiteró este jueves su "preocupación" por los ataques contra edificios civiles en Yemen, tras la muerte de nueve personas en un bombardeo supuestamente ejecutado por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí contra un restaurante en la provincia yemení de Hodeida (oeste).
El suceso tuvo lugar un día después de la muerte de diez civiles en varios bombardeos presuntamente llevados a cabo por la coalición en la provincia de Saada (noroeste), y de la muerte de otras 20 personas contra un mercado y una gasolinera cercana en Hodeida.
La coalición liderada por Arabia Saudí ha lanzado miles de ataques aéreos contra los huthis, sus fuerzas aliadas y civiles desde que comenzó su intervención en la guerra de Yemen para respaldar a las fuerzas del Gobierno que encabeza Abdo Rabbu Mansur Hadi.
Por su parte, los huthis, que cuentan con el apoyo de Irán, han lanzado numerosos proyectiles contra Arabia Saudí, la mayoría de los cuales han impactado en el sur del país, matando a decenas de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.
La guerra en Yemen, uno de los países más pobres del mundo árabe, estalló en 2015 entre las fuerzas de Hadi y los huthis. El conflicto ha dejado más de 10.000 civiles muertos y al país al borde de la hambruna y sacudido además por un brote de cólera.