MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), Ghasán Salamé, ha desvelado este miércoles un plan de acción para relanzar los esfuerzos internacionales para poner fin a la crisis política en el país africano.
Salamé ha destacado que la iniciativa estará encabezada por libios, subrayando que "los libios quieren un proceso que ellos mismos lideren", al tiempo que ha recalcado que el Acuerdo Político es "el único marco para poner fin a la crisis".
"El Acuerdo Político es necesario, pero en su forma actual no es adecuado", ha manifestado, desvelando que la primera fase de este nuevo proceso "implica enmendar el acuerdo".
"Existe un amplio consenso sobre los asuntos que requieren enmiendas. La semana que viene, a partir del artículo 12 del Acuerdo Político, convocaré un comité de redacción para formular estas enmiendas", ha dicho.
Salamé ha detallado que, una vez sean adoptadas las enmiendas, se celebrará una conferencia nacional destinada a "abrir la puerta a los que han caído en el ostracismo, se han marginado, o han sido reticentes a unirse al proceso político".
"Para que sea inclusiva, esta conferencia tiene que unir a los miembros de la Cámara de Representantes, el Alto Consejo de Estado, y otros que no están representados o están representados de forma insuficiente en estos organismos", ha indicado.
Así, ha manifestado que "la identificación y selección de miembros de las instituciones ejecutivas reconfiguradas en el país se llevará a cabo en base a un consenso", recalcando que, tras la conferencia nacional, "la Cámara de Representantes y la Asamblea Constitucional deberán trabajar en paralelo".
"La Cámara de Representantes deberá priorizar la legislación para un referéndum constitucional y para unas elecciones presidenciales y parlamentarias", ha recalcado, pidiendo a todos los parlamentarios "que asuman su responsabilidad como representantes de la nación libia y reactiven su poder legislativo".
Salamé ha apuntado que todo este proceso tendrá que estar acompañado por una serie de eventos, resaltando la importancia de que la comisión electoral se prepare para organizar comicios, exista un diálogo con los grupos armados destinado a la eventual integración de sus miembros en la vida civil, y se lleven a cabo esfuerzos de reconciliación.
Asimismo, ha pedido acciones para tratar el problema de los desplazados internos y mejorar la calidad de vida de la población, abogando por una mayor financiación internacional "para aumentar las entregas de forma significativa".
"En un periodo de un año debemos llegar a las etapas finales del proceso", ha valorado, indicando que las mismas serían un referéndum constitucional y la celebración de presidenciales y parlamentarias.
"Hay mucho por hacer, y el plan es ciertamente ambicioso. Sin embargo, si el pueblo libio se une con un espíritu de compromiso y escribe junto una nueva narrativa nacional común, el plan es posible", ha remachado.
El Gobierno de unidad surgido tras un acuerdo mediado por Naciones Unidas se instaló hace meses a la capital, Trípoli, para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada.
El mariscal de campo Jalifa Haftar y el gobierno asentado en el este del país se han negado a reconocer la autoridad del gobierno de unidad, y propio Haftar ha tildado de "terroristas" a las tropas leales al mismo.