Pide que el régimen y los opositores acuerden la liberación incondicional e inmediata de detenidos de forma arbitraria
GINEBRA, 15 Mar. (Reuters/EP) -
Los investigadores especializados en Derechos Humanos de Naciones Unidas han asegurado este martes que los preparativos para los procesamientos de criminales de guerra no deberían supeditarse al fin de la guerra de Siria, que cumple este martes su quinto aniversario.
"La adopción de medidas que prepare el terreno para la rendición de cuentas no debería esperar a la consecución de un acuerdo final de paz", ha asegurado el presidente de la Comisión de Investigación sobre Siria, Paulo Pinheiro, en su discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra.
Pinherio ha emplazado a los representantes del Gobierno sirio y de la oposición a acordar medidas para fomentar la confianza, incluida la liberación inmediata e incondicional de todos los prisioneros detenidos de forma arbitraria, así como el establecimiento de un mecanismo para poder encontrar a los desaparecidos.
La Comisión de Investigación de la ONU, que ha documentado las atrocidades cometidas por ambos bandos en la guerra, tiene preparada una lista de sospechosos y ha comenzado a facilitar asistencia judicial a las autoridades que están investigando a los combatientes extranjeros.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el lunes que la mayor parte de las fuerzas rusas desplegadas en Siria comenzarán a replegarse, una medida enmarcada en los esfuerzos para facilitar las conversaciones de paz que se han retomado esta semana en Ginebra.
"Ahora por primera vez hay esperanza de un final", ha dicho Pinheiro, en una comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tiene lugar mientras el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en las conversaciones para que el régimen y los opositores acerquen posturas hacia la paz.
"La adopción de medidas que preparen el terreno para la rendición de cuentas no debería esperar hasta que se alcance un acuerdo final de paz", ha subrayado Pinheiro, acompañado en su comparecencia por los comisionados Carla del Ponte y Vitit Muntarbhorn.
El responsable de la Comisión de Investigación ha dejado claro que en Siria continúan las graves violaciones de los Derechos Humanos, con miles de detenidos y torturas, muchos muriendo bajo custodia. Además, ha subrayado que Estado Islámico continúa realizando atentados suicidas y tiene más de 3.000 mujeres yazidíes secuestradas como esclavas sexuales.
Por su parte, el embajador de Siria ante el Consejo de Derechos Humanos, Hussam Aala, ha afirmado que los grupos rebeldes están atacando zonas residenciales de Damasco y Alepo con bombardeos, privando a los civiles de agua y utilizando instalaciones médicas como centros de mando.
Alaa ha asegurado que los grupos "terroristas" están siendo apoyados por Qatar, Turquía y Arabia Saudí. "El Gobierno sirio continúa enviando ayuda a las zonas necesitadas sin hacer discriminación. Hemos sido responsables al cumplir el cese de hostilidades para preservar la sangre siria", ha afirmado.