MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha advertido este miércoles de que la región del Sahel podría convertirse en un "terreno fértil" para el reclutamiento por parte de grupos terroristas si no hay una mejora en la educación y las oportunidades laborales de la población.
"Es una oportunidad importante para destacar los aprietos que atraviesa una región que necesita desesperadamente la atención continuada del Consejo de Seguridad de la ONU", ha dicho la enviada especial de la Secretaría General para el Sahel, Hiroute Guebre Sellassie.
"Es muy alarmante que los jóvenes y las mujeres del Sahel, que constituyen la gran mayoría de la población, sean el objetivo del reclutamiento por parte de movimientos radicales", ha valorado.
Así, ha destacado que "cerca de 41 millones de personas menores de 25 años y que residen en Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger hacen frente a la falta de esperanzas y corren el riesgo de la radicalización y la migración".
"Si no se hace nada para mejorar el acceso a la educación, el acceso al empleo y las oportunidades de integración para los jóvenes, me temo que el Sahel se convertirá en un lugar de migración masiva y de reclutamiento y entrenamiento de grupos terroristas, lo que, como saben, tendrá graves consecuencias para la paz y la seguridad mundial", ha apuntado Guebre Sellasie.
En este sentido, ha detallado que sólo el 56 por ciento de los niños del Sahel tienen acceso a la educación primaria, y sólo el 36 por ciento de la población puede leer y escribir, resaltando que "se trata de un círculo vicioso insostenible que sólo empeorará sin una ayuda internacional firme".
"La lucha contra el terrorismo requiere solidaridad internacional. Las alianzas internacionales contra el terrorismo no son una operación, sino un imperativo para la supervivencia", ha dicho.
Guebre Sellasie ha indicado además que las redes de tráfico de drogas conspiran cada vez más frecuentemente con grupos terroristas que les garantizan movimientos seguros a cambio de beneficios económicos.
Por ello, ha explicado que "si se quiere evitar los conflictos en el Sahel, se debe poner fin al tráfico ilegal, ya sea de drogas, de armas o de personas", si bien ha reconocido que los problemas de gobernanza en la región hacen más difícil esta lucha.
En una línea más positiva, ha destacado que el Sahel ha recibido una atención creciente por parte de la comunidad internacional y que los propios países de la región han tomado una mayor iniciativa para hacer frente a los desafíos.
"Animo a la comunidad internacional a incrementar su apoyo a Naciones Unidas y las organizaciones regionales para hacer frente a los problemas transfronterizos. Juntos, podemos evitar un mayor deterioro de la situación en el Sahel", ha remachado.