MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ONU y Estados Unidos han mostrado este lunes su rechazo a los recientes episodios de violencia política ocurridos en el marco de las multitudinarias protestas contra el Gobierno en Bangladesh y que han dejado al menos nueve muertos, entre ellos un agente de la Policía y un activista político.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha mostrado su preocupación por los informes de violencia y ha pedido el cese de la misma.
"(Guterres) está preocupado por los informes de violencia en los mítines políticos en Bangladesh, en los que al menos nueve personas han muerto y numerosas han resultado heridas. Hace un llamamiento a todas las partes para que se abstengan de recurrir a la violencia o a cualquier uso excesivo de la fuerza o detención arbitraria. También subraya la necesidad de respetar el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica", ha declarado su portavoz, Stepháne Dujarric, durante una rueda de prensa.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha instado a las autoridades a investigar los incidentes y ha explicado que la celebración de unas elecciones libres y justas "son responsabilidad de todos", incluyendo a "votantes, partidos políticos, el Gobierno, las fuerzas de seguridad, la sociedad civil y los medios de comunicación".
"Condenamos la violencia política que tuvo lugar en Daca (capital del país) el 28 de octubre. El presunto asesinato de un agente de Policía, un activista político y el incendio de un hospital y autobuses son inaceptables, al igual que la violencia contra civiles, incluidos periodistas", ha resaltado Miller en una rueda de prensa.
Los dos principales partidos de oposición de Bangladesh, el Partido Nacionalista de Bangladesh (PNB) y el islamista Jamaat e Islami, congregaron el sábado a más de 100.000 personas en la capital del país para exigir la dimisión inmediata del Gobierno a solo tres meses de las elecciones generales entre serias dudas sobre la imparcialidad de los comicios mientras la primera ministra, Sheij Hasina, siga al frente del país.
En respuesta a la muerte del policía, la Fiscalía imputó el domingo a Mirza Fajrul Islam Alamgir, secretario general del PNB, la principal formación opositora del país, así como a otros 163 de sus miembros, entre los que se encuentran la práctica totalidad de la cúpula del partido.