MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno de Estados Unidos han expresado este lunes su preocupación por el "deterioro" de la libertad de expresión en Egipto, tras las detenciones y condenas contra manifestantes, activistas y periodistas en el país.
En un comunicado conjunto, varios expertos de la ONU sobre Derechos Humanos han reclamado al Gobierno que ponga fin a sus "reacciones desproporcionadas" contra la libertad de expresión y asamblea.
"El empeoramiento de la represión contra las protestas pacíficas en Egipto representa un nuevo golpe para un ambiente político abierto y una sociedad civil activa", han indicado los relatores especiales para Libertad de Expresión, Libertad de Asamblea y Asociación, y Defensores de los Derechos Humanos.
En este sentido, han señalado que "el uso de la fuerza contra la sociedad civil y la expresión de opiniones diferentes sobre asuntos políticos contribuye a deteriorar el clima para la promoción y protección de los derechos fundamentales, componentes esenciales de una sociedad democrática", han recalcado.
Los relatores han condenado los arrestos en masa y el uso de la fuerza contra manifestantes durante los últimos dos años, así como la redada llevada a cabo la semana pasada en la sede del Sindicato de Periodistas en la capital, El Cairo, que se saldó con la detención de dos reporteros.
Por ello, han expresado su preocupación por el uso de las leyes antiterroristas para detener y juzgar a personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión, en particular en el caso de periodistas y activistas.
"Las preocupaciones de seguridad no deben ser utilizadas como un pretexto para acosar a periodistas, abogados y manifestantes y prohibir protestas de la oposición, ya que eso minaría no sólo el debate y los derechos fundamentales, sino la seguridad y la estabilidad a largo plazo", han remachado.
CONDENAS A DOS PERIODISTAS
Por su parte, la directora de la oficina de prensa del Departamento, Elizabeth Trudeau, ha criticado la condena a muerte a dos periodistas de la cadena de televisión catarí Al Yazira por espionaje y ha recalcado que el Gobierno estadounidense "continúa teniendo conversaciones muy sinceras con Egipto sobre este tema".
Los periodistas fueron sentenciados en rebeldía junto a cuatro personas, todas ellas en el marco del proceso por espionaje abierto contra el expresidente egipcio Mohamed Mursi, derrocado en junio de 2013 por el Ejército del país.
La Fiscalía sostiene que los dos reporteros estuvieron presentes cuando otros periodistas de cadenas de televisión afines a Hermanos Musulmanes, la ilegalizada organización a la que pertenecía Mursi, entregaron fotocopias de papeles de estado a un agente de los servicios de Inteligencia cataríes.
Según la Fiscalía, los originales habrían sido filtrados originalmente por Mursi, quien entregó estos documentos a su secretario personal, Amin el Serafi, a su vez el responsable de su entrega a las autoridades qataríes.
La cadena, por su parte, ha rechazado en múltiples ocasiones las acusaciones de colaboración con el expresidente egipcio o con su antiguo gabinete.
Los veredictos aún deben ser ratificados el 19 de junio, previa consulta con la más alta autoridad religiosa suní del país, el gran mufti, cuya opinión no es vinculante.