QUITO, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha afirmado este lunes que más de 65.000 personas afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió Ecuador el 16 de abril han recibido ayuda alimentaria en las provincias de Manabí y Esmeralda, dos de las más afectadas.
"El Programa Mundial de Alimentos (PMA) prevé además mandar transferencias de dinero y llevará a cabo una evaluación de la seguridad alimentaria en coordinación con el Gobierno y los socios humanitarios", ha dicho el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stephane Dujarric.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha entregado pastillas para purificar el agua, tanques de agua y ha instalado letrinas en las zonas más afectadas.
Las autoridades de Ecuador ha anunciado este mismo lunes que el servicio de agua potable ha sido restablecido entre un 50 y un 100 por ciento en las zonas afectadas por el terremoto.
De esta forma, se espera que Manta se sitúe en un 60 por ciento de su capacidad durante la jornada, tal y como ha indicado la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (Senagua).
"Hemos tratado de restablecer los sistemas de manera emergente con reparaciones de las tuberías, unidades de bombeo y tanques; pero luego de esto viene un trabajo de mediano plazo con reparaciones integrales", ha dicho el director del organismo, Carlos Bernal.
Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal ecuatoriana de noticias, ANDES, las poblaciones de Manta, Bahía de Caráquez y Sucre cuentan aún con apenas un 30 por ciento de la cobertura de necesidades hídricas.
En el caso de la producción de agua para consumo humano en la provincia de Manabí, el promedio es del 77 por ciento, mientras que la cobertura por red domiciliaria llega al 62 por ciento.
La Secretaría de Gestión de Riesgos del país elevó el sábado a 660 el número de muertos a causa del terremoto, agregando que más de 22.000 personas se encuentran albergadas en diferentes refugios.