MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Entre 20.000 y 50.000 personas siguen atrapadas dentro de la ciudad siria de Raqqa, capital del califato autoproclamado por el grupo terrorista Estado Islámico y objetivo de una ofensiva que ya se ha saldado desde principios de abril con más de 200.000 desplazados.
En concreto, según un boletín de la Organización para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, 202.702 personas han abandonado la localidad desde el 1 de abril, de las cuales 32.510 han huido desde el 1 de junio, en plena oleada de ataques aéreos y terrestres.
Naciones Unidas ha expresado su preocupación por los civiles que aún permanecen en Raqqa, en la medida en que los combates se libran en zonas pobladas. En este sentido, las organizaciones internacionales han denunciado las restricciones e incluso asesinatos cometidos por Estado Islámico contra quienes intentan escapar.
Raqqa es el principal bastión de la organización yihadista, que hace frente a una ofensiva encabezada por las Fuerzas Democráticas Sirias, una alianza de milicias respaldada por la coalición internacional que encabeza Estados Unidos. Las fuerzas del Ejército sirio y sus aliados también intentan ganar algo de terreno en esta región.