MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y el Gobierno de Etiopía han lanzado este martes un nuevo llamamiento de fondos, de 75 millones de dólares (73,3 millones de euros), con los que evitar la potencial reducción de la ayuda humanitaria a más de 750.000 refugiados, después de que ya se hayan registrado varios recortes en el último año.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que se quedará sin comida para estos refugiados --tres cuartas partes del total-- en octubre "si no llegan fondos inmediatamente", en palabras del director de la agencia en Etiopía, Claude Jibidar.
Jibidar se ha mostrado "profundamente preocupado" por los posibles recortes y por el hecho de que los refugiados "puedan plantearse volver a sus lugares de origen pese a que sean inseguros". Un informe reciente ya mostraba que las familias habían reducido la cantidad de comidas o renunciado a alimentos más caros a raíz de los recortes de la ayuda: del 40 por ciento en noviembre de 2021 y del 50 por ciento en junio de 2022.
La subdirectora del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Etiopía, Margaret Atieno, ha advertido de que estos recortes se suman "a la sequía más grave que ha experimentado el país en más de 40 años" y amenaza también la "coexistencia pacífica" entre los refugiados y las comunidades de acogida.
Etiopía tiene registrados a más de un millón de refugiados y solicitantes de asilo, en su mayoría procedentes de Sudán del Sur, Somalia, Eritrea y Sudán. La población afectada por el último aviso de la ONU se extiende por 22 campamentos y otros cinco enclaves situados en comunidades locales de las regiones de Afar, Amhara, Benishangul-Gumuz, Gambella, Somali y Tigray.