MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha reclamado "una investigación transparente" después de que Arabia Saudí haya reconocido finalmente que el periodista Yamal Jashogi murió en su consulado en Estambul y ha exigido que haya "rendición de cuentas" por estos hechos.
Guterres ha subrayado "la necesidad de una investigación inmediata, exhaustiva y transparente en torno a las circunstancias de la muerte de Jashogi", quien según Riad murió en una pelea a puñetazos en el consulado de Estambul el 2 de octubre, y "la plena rendición de cuentas de los responsables" de la misma, según su portavoz, Stephane Dujarric.
Según ha indicado, Guterres está "profundamente afligido por la confirmación de la muerte" del periodista saudí, que trabajaba como columnista para el 'Washington Post', y ha trasladado sus condolencias a los familiares y amigos de Jashogi.
Mucho más contundente se ha mostrado la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, que en su Twitter ha replicado a Guterres que solo "una investigación internacional puede estar a la altura del crimen y de las expectativas".
En su opinión, "la explicación de Arabia Saudí de la ejecución extrajudicial de Yamal Jashogi simplemente no es plausible". "Ningún gobierno debería aceptarla o la pretensión de investigación. Necesitamos una investigación de confianza, imparcial y transparente", ha sostenido, que permita "identificar a los asesinos y el cerebro" detrás de los hechos.
También las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y de la profesión periodística han expresado su pesar por la confirmación de la muerte de Jashogi y han puesto en tela de juicio la versión de los hechos ofrecida por Riad.
El director ejecutivo del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Joel Simon, ha asegurado que "no es ningún consuelo" el que Riad haya confirmado que Jashogi fue "asesinado" en su consulado. "Ahora el mismo Gobierno que mintió al mundo, afirmando durante semanas que no tenía conocimiento de la suerte de Jashogi, espera que creamos que murió en una pela", ha añadido en un comunicado.
"Esta afirmación ridícula es una prueba más de un encubrimiento. Necesitamos una investigación internación e incesante presión sobre Arabia Saudí por parte de la Admnistración Trump, si es que esperamos que se sepa la verdad", ha reclamado.
Por su parte, el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, ha defendido que "tras el reconocimiento de la muerte de Jashogi, esperamos que se mantenga una presión potente, decidida y constante sobre Arabia Saudí para conseguir toda la verdad en este caso y la liberación de los periodistas saudíes que han sido condenados a sentencias locas y horribles".
"Cualquier intento de retirar la presión sobre Arabia Saudí y aceptar una política de compromiso tendría como resultado dar una 'licencia para matar' a un reino que encarcela, fustiga, secuestra e incluso asesina a periodistas que se atreven a investigar y lanzar debates", ha prevenido Deloire en un mensaje en Twitter.
Para el subdirector para Oriente Próximo de Human Rights Watch (HRW), Michael Page, la versión ofrecida por Riad es una "farsa macabra". "Si la 'investigación inicial' halló que había muerto, por qué Arabia Saudí dijo que había dejado el consultado; esta nueva afirmación casi estalinista es increíble, incluso si muchas personas la replicarán como la verdad por sus propios intereses", ha sostenido.