MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha expresado su preocupación por el incremento de la necesidad humanitaria debido al aumento de la "violencia implacable", la escasez de alimentos, la falta de seguridad y la propagación de enfermedades en las provincias congoleñas de Kivu Norte y Kivu Sur.
"La brutalidad desatada por los grupos armados en las comunidades locales y la profunda necesidad humanitaria de la gente no tiene paralelo. El sufrimiento es inmenso. Millones de personas necesitan desesperadamente asistencia humanitaria. Estamos totalmente comprometidos con esta ampliación de nuestra respuesta", ha declarado el coordinador humanitario de Naciones Unidas para República Democrática del Congo (RDC), Bruno Lemarquis.
Tan solo la semana pasada fueron masacradas unas 50 personas, incluidas mujeres y niños, en un campo de desplazados de la provincia de Ituri, según un comunicado de la OCHA.
La activación de los protocolos de emergencia tienen como objetivo realizar un llamamiento a todas las agencias humanitarias de la ONU en RDC, así como a sus asociadas, para desplegar "capacidades y recursos adicionales".
"Hacemos un llamado a los donantes para que brinden más apoyo, aunque la asistencia humanitaria no es una solución a largo plazo. (...). Pero, ante todo, necesitamos que cese la violencia", ha remarcado Lemarquis.
Además, la ONU ha pedido a todos grupos armados que actúan en estas provincias cesar sus ataques contra civiles e infraestructura civil.
Desde marzo de 2022, unas 2,8 millones de personas han tenido que abandonar sus casas en Kivu Norte, Kivu Sur e Ituri, y la cifra de desplazados internos en RDC asciende a 6,3 millones de personas, la más alta de África, según el informe.
Estos ataques han provocado que muchas comunidades rurales abandonen sus tierras, provocando que la producción de alimentos haya descendido un 25 por ciento durante el último año solo en Ituri.
El hambre y la desnutrición han aumentado no solo por la violencia, sino tambén por los desastres naturales, la pobreza generalizada y la falta de servicios básicos en el país; los continuos brotes de ébola, sarampión o cólera han agravado la situación.
Además, la violencia de género se encuentra en la orden del día: solo en el primer trimestre de 2023 se han registrado más de 31.000 casos, aunque en el informe se admite que la cifra podría ser mucho mayor; el reclutamiento de niños, así como su secuestro y la violencia sexual dirigida contra ellos, es otras de las cuestiones que preocupan a la organización.