MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmed, ha expresado este miércoles su "profunda preocupación" por el incremento de la violencia en Yemen y ha condenado el último lanzamiento de un misil por parte de los huthis contra la capital de Arabia Saudí, Riad, que fue interceptado.
En su comunicado, ha reclamado a todas las partes en conflicto que cumplan sus obligaciones con el Derecho Humanitario, haciendo hincapié en la importancia de que los responsables de cometer violaciones de los Derechos Humanos sean juzgados.
Asimismo, ha llamado a la contención y ha pedido que se evite "cualquier acto de violencia que pueda agravar la ya difícil situación humanitaria y de seguridad en el país", resaltando el peligro al que hacen frente los civiles en el país.
Por otra parte, ha aplaudido la decisión de la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí de reabrir el puerto de Hodeida para el acceso de ayuda humanitaria durante un plazo de 30 días.
Cheij Ahmed ha reiterado que "no hay una solución militar a la crisis en Yemen", subrayando que la misma "sólo puede lograrse a través de un proceso político controlado por los yemeníes" y anunciando su intención de "redoblar" sus esfuerzos para conseguirlo.
La guerra civil, que enfrenta al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi --apoyado por Riad y sus socios-- y los huthis --respaldados por Irán y el ex presidente Alí Abdulá Salé--, ha desatado una crisis humanitaria que afecta ya a 20 millones de personas, de las cuales unos siete millones están al borde de la hambruna.