Al Burhan anunció la retirada de los militares del diálogo y pidió a los civiles un acuerdo para un nuevo Ejecutivo
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su deseo de que la decisión del jefe del Ejército y líder golpista en Sudán, Abdelfatá al Burhan, de pedir a las fuerzas políticas y sociales que pacten un nuevo gobierno supone "una oportunidad" para restaurar la transición.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha destacado que el secretario general de la ONU "toma nota" de las declaraciones de Al Burhan sobre la retirada de los militares de las conversaciones mediadas internacionalmente para dejar vía libre a los civiles para que conformen el nuevo Ejecutivo.
"El secretario general espera que esto cree la oportunidad para que los sudaneses alcancen un acuerdo que lleve en último término a una transición encabezada por civiles hacia la democracia en Sudán", ha explicado Dujarric.
En este sentido, ha indicado que el mecanismo trilateral --integrado por la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS), la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD)-- "anima al diálogo entre todos los actores para lograr un acuerdo sobre el camino hacia adelante para restaurar una transición democrática liderada por civiles".
Por último, Dujarric ha hecho hincapié en que "el secretario general (de la ONU) apoya los llamamientos a favor de una investigación independiente en torno a los incidentes de violencia, también a través de mecanismos apropiados de justicia de transición".
Al Burhan explicó el lunes que el Ejército no participará en las negociaciones auspiciadas por el mecanismo tripartito e instó a las fuerzas políticas a impulsar un "diálogo serio de inmediato" para "restaurar la unidad del pueblo sudanés". Una vez se alcance este acuerdo, el Consejo Soberano de Transición será disuelto y se formará un Consejo de Seguridad y Defensa.
El golpe de Estado de octubre de 2021 derivó en la destitución del primer ministro civil, Abdalá Hamdok, si bien las presiones internacionales forzaron un acuerdo para restituirle en el cargo en noviembre, lo que provocó que perdiera apoyo entre las fuerzas opositoras y revolucionarias.
Sin embargo, Hamdok presentó su dimisión en enero en protesta contra la represión de las movilizaciones y después de que las autoridades militares expulsaran del Ejecutivo a diversas agrupaciones civiles argumentando que actuaban contra los intereses del Estado.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Omar Hasán al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
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