GINEBRA 22 Sep. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha llamado este jueves al presidente sirio, Bashar al Assad, y los grupos rebeldes a que permitan que los convoyes con ayuda entren en el este de Alepo, coincidiendo con la reanudación de las operaciones humanitarias tras 48 horas de suspensión a raíz del bombardeo del lunes contra camiones con ayuda.
Naciones Unidas suspendió el envío de ayuda por tierra después de que un convoy con 31 camiones fuera atacado el lunes por la noche en Urem al Kubra, al oeste de Alepo. Según la Media Luna Roja Siria (SARC), uno de sus trabajadores y 20 civiles perdieron la vida.
"Cuarenta camiones están esperando en la frontera entre Turquía y Siria, la comida caduca el lunes. Los conductores están durmiendo en la frontera y ya llevan ahí durante una semana", ha subrayado el asesor humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland, en Ginebra.
"Así que por favor, presidente Al Assad, haga su parte para permitirnos llegar al este de Alepo y también a otras zonas asediadas. También tenemos que conseguir garantías en el caso del este de Alepo de los grupos armados de oposición para entrar", ha añadido.
"El devastador ataque sostenido contra nuestro convoy a las afueras de Alepo es el peor ataque registrado hasta la fecha en un convoy que ha cruzado fronteras y líneas de frente", ha resaltado Egeland.
El ataque ha dejado una "tremenda nube" sobre todo el sistema para obtener las autorizaciones de todas las partes enfrentadas, lo cual "es la condición previa para un salvavidas para millones de personas", ha añadido.
"Hoy esperamos entrar en Muadamiya, una localidad muy importante donde la gente ha estado sufriendo durante mucho tiempo y donde se sienten acosados por todos los actores", ha explicado.
Egeland ha indicado que la ONU también esperaba entregar ayuda a las localidades de Fua y Kefraya, asediadas por los rebeldes en la provincia de Idlib, y a Madaya y Zabadani, asediadas por el régimen y que se encuentran cerca de la frontera con Líbano.
"Madaya es un lugar en el que la gente se ha estado muriendo de hambre y donde hay una epidemia de meningitis. Estamos cargando y esperamos ir pronto", ha precisado.