MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha afirmado que la transición abierta en Bangladesh tras la caída del Gobierno de Sheij Hasina representa para el país asiático una "oportunidad histórica" para realizar reformas, teniendo en cuenta además la necesidad de depurar responsabilidades de los abusos durante las últimas protestas.
Las protestas estallaron por la imposición de un sistema de cuotas en la administración pública, pero derivaron en movilizaciones más amplias contra el Gobierno en las que murieron cientos de personas, al menos 32 de ellas menores de edad. La ONU recoge en un informe que pudo haber más de 600 muertos, según los datos divulgados por medios locales y las organizaciones convocantes de las protestas.
Lo que sí está claro para Naciones Unidas es que todo comenzó con un movimiento estudiantil "pacífico" y que las fuerzas de seguridad cometieron "graves" abusos, actuando de forma desproporcionada, efectuando detenciones arbitrarias y malos tratos e incluso perpetrando ejecuciones extrajudiciales. Los investigadores también han constatado restricciones de libertades básicas como las de expresión y reunión.
Turk ve clave que quienes han cometido abusos rindan cuentas y que haya "justicia para las víctimas", con vistas a "un proceso de sanación nacional". "El primer paso clave será una investigación completa, imparcial y transparente de todas las violaciones de los Derechos Humanos que han tenido lugar", ha reclamado en un comunicado.
El Alto Comisionado ve margen ahora para "reformar y revitalizar las instituciones del país, restaurar las libertades fundamentales y el espacio cívico e incorporar a todas las personas en Bangladesh en la construcción del futuro. Entre los aspectos a mejorar figura el papel de las fuerzas de seguridad, que deben recibir "claras instrucciones" sobre sus límites y proteger a todos los grupos de posibles "venganzas", especialmente a las minorías.
La ONU se ofrece a ayudar en este proceso, tal como Turk le trasladó por teléfono hace unos días al nuevo líder interino, el premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus, con quien tiene previsto verse además la próxima semana durante una visita en persona a Daca.