GINEBRA, 15 Jul. (Reuters/EP) -
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha instado al Gobierno de Hungría a investigar los informes que apuntan que las fuerzas de seguridad húngaras han propinado palizas y han usado perros contra solicitantes de asilo y además ha criticado la nueva ley húngara que permite las devoluciones en caliente.
El mes pasado se aprobó en Hungría, estado miembro de la Unión Europea, una ley que permite que la Policía devuelva a los inmigrantes ilegales detenidos a ocho kilómetros de la frontera, algo que ha levantado muchas críticas. También se han criticado las actuaciones de la Policía, a la que se acusa de actuar con violencia excesiva para bloquear la llegada de refugiados.
"Estas restricciones van en contra de la Unión Europea y del Derecho Internacional, y los informes de violencia policial tienen que ser investigados", ha asegurado el portavoz de ACNUR, William Spindler. "En los informes se incluyen casos de mordeduras provocadas por perros de la Policía, el uso de gas pimienta y palizas. ACNUR insta a las autoridades a que se investiguen estos informes", ha añadido, tras destacar que son "consistentes".
Janos Lazar, jefe de gabinete del primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha negado que la Policía o el Ejército hayan maltratado a los solicitantes de asilo y además ha alabado la actuación de las fuerzas de seguridad.
La Fiscalía húngara abrió unas investigaciones el mes pasado tras un supuesto maltrato cometido por la Policía contra el refugiado sirio que se ahogó en el río Tisza mientras intentaba entrar en el país desde Serbia.
"Es mentira que la Policía haya propinado palizas a algún detenido a ocho kilómetros de la frontera, en la propia frontera o que haya sido mandado a un centro de recepción", aseguró Lazar en una rueda de prensa haciendo referencia al incidente.
Lazar ha reconocido que las autoridades húngaras han detenido a alrededor de 500 personas dentro de la zona de ocho kilómetros alrededor de la valla que marca la frontera y que posteriormente fueron devueltos al otro lado y se les indicó que realizaran las solicitudes de asilo en los dos puntos de paso.
Hungría permite únicamente el paso de 30 refugiados al día, algo que ha obligado a muchos a montar campamentos improvisados en la frontera. La ONU denuncia que hay más de 1.400 personas, en su mayoría mujeres y niños, en la frontera con Serbia.