TOKIO 20 Nov. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha instado este lunes al Gobierno de Japón a acoger a más solicitantes de asilo, en un intento por presionar al país para que colabore con la crisis global de refugiados después de que las autoridades japonesas solo hayan otorgado el estatus a tres personas en los primeros seis meses de este año.
Japón es uno de los países desarrollados del mundo que acoge refugiados. Sin embargo, en 2016, recibió 10.091 solicitudes de asilo y solo aceptó 28.
Desde 2008, Japón ha acogido a un número limitado de refugiados en el marco de su plan de reasentamiento de personas de terceros países. En total ha acogido a 152 personas, en su mayoría de la etnia Karen procedentes de Birmania y que se encontraban en campos de refugiados de Malasia y Tailandia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha asegurado durante una rueda de prensa en Tokio que el plan de acogida de refugiados de Japón "es muy pequeño" al acoger entre 20 y 30 personas al año. "He solicitado al Gobierno que considere ampliarlo", ha subrayado Grandi.
La reticencia del Ejecutivo japonés a recibir refugiados responde a una medida preventiva contra la inmigración al tratarse de un país en el que prevalecen una cultura y una etnia homogéneas.
Esto ha provocado duras críticas por parte de los grupos internacionales defensores de Derechos Humanos y se contradice con el estatus tradicional que ha tenido Japón como uno de los principales donantes del mundo.
Sin embargo, las donaciones del Ejecutivo japonés han disminuido al convertirse en el cuarto mayor del mundo tras destinar unos 152 millones de dólares --unos 129 millones de euros-- en lo que va de año, mientras que hace cuatro años ocupaba el segundo lugar.
MAYORES NECESIDADES
"Las contribuciones del Gobierno a ACNUR han ido disminuyendo poco a poco desde 2013", ha asegurado Grandi, al tiempo que ha insistido en que el Gobierno japonés debe considerar que "las necesidades de los refugiados y de las personas desplazadas están aumentando".
Este año, se han sumado a la cifra de refugiados mundiales más de 2 millones de personas que han huido de guerras o de persecuciones. A finales de 2016, la cifra de refugiados que se encontraban bajo el mandato de ACNUR era de 17,2 millones.
Las autoridades japonesas han advertido de que existen muchas personas que solicitan asilo en busca de empleo animados por los permisos de trabajo renovables que existen para los refugiados.
Japón rechaza oficialmente a los inmigrantes no cualificados, aunque esto contribuya al envejecimiento más rápido de la población y afecte negativamente en los esfuerzos del Gobierno por despertar su economía después de dos décadas de crecimiento lento y deflación.
El Ministerio de Justicia de Japón, que supervisa la entrada de refugiados en el país, está tomando medidas entre las que se incluyen restricciones en los permisos de trabajo reservados para las personas que soliciten asilo por considerarlos "abusivos".