MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, ha instado a las autoridades de Turquía a poner en libertad a los activistas detenidos esta semana en la isla de Buyukada, al sur de la localidad de Estambul, y ha insistido en que estos "no deben ser silenciados".
La ONU, que ha expresado su preocupación por la detención arbitraria de los doce activistas que asistieron el jueves a una reunión de defensores de los Derechos Humanos, ha solicitado a las autoridades turcas que les permitan desarrollar sus actividades en un ambiente seguro.
"Los defensores de los Derechos Humanos no deben ser silenciados", ha aseverado Throssell durante una rueda de prensa en Ginebra. Según un informe, entre los detenidos se encuentra el director de Amnistía Internacional en el país, Idil Eser.
"Tenemos miedo a que se encuentren en peligro de ser torturados o sometidos a tratos inhumanos, degradantes o crueles", ha añadido Throssell, que ha señalado que su periodo de detención ha sido ampliado a otros siete días y que serán interrogados por estar presuntamente relacionados con "organizaciones terroristas".
Esta nueva ola de detenciones "preocupa notablemente" a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que ha espera que se ofrezca una "recompensa adecuada a los detenidos por el arresto ilegal".
"Pedimos al Gobierno de Turquía que ponga en libertad a estas personas y que les permita volver a sus trabajos inmediatamente", ha aseverado Throssell, que ha señalado que en el marco del estado de emergencia, Ankara ha criminalizado el ejercicio legítimo de la libertad de expresión.