MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha lanzado este lunes su nuevo Marco Estratégico para dar ayuda humanitaria a la población de Afganistán en el periodo 2023-2025, en medio del ahondamiento de la crisis en el país centroasiático después de que los talibán se hicieran con el poder en agosto de 2021 tras la toma de la capital, Kabul.
"Nuestro Marco Estratégico es una oferta robusta de ayuda al pueblo de Afganistán para atender sus necesidades humanas básicas y complementar la actual entrega de asistencia humanitaria", ha explicado la representante especial de la Secretaría General de la ONU para Afganistán, Roza Otunbayeva.
Así, la ONU ha sostenido que el marco desvelado durante la jornada articula la postura del organismo a la hora de responder a estas necesidades humanitarias, dando prioridad a los derechos de los más vulnerables, incluidos mujeres y niños, desplazados, refugiados y miembros de minorías étnicas y religiosas.
El organismo ha subrayado que el marco ah sido desarrollado tras consultas con los estados miembro, socios y otros actores, al tiempo que ha hecho hincapié en que se han identificado tres prioridades complementarias para apoyar a la población, incluido el apoyo a servicios esenciales, la entrega de oportunidades económicas y el refuerzo de la cohesión social y la igualdad de género.
En este sentido, ha argüido que el refuerzo de los servicios esenciales incluye sectores como la sanidad, la nutrición, la educación, el empleo, el agua, los sistemas de higiene y la protección social, mientras que la entrega de oportunidades busca crear un clima que facilite el crecimiento económico y la creación de oportunidades de un trabajo digno, especialmente para "grupos excluidos, como las mujeres".
"Naciones Unidas y sus socios reconocen que la ayuda humanitaria por sí misma no será suficiente para abordar el sufrimiento humano creciente y a gran escala del pueblo afgano a medio y largo plazo", ha defendido el coordinador humanitario interino de la ONU en Afganistán, Daniel Endres.
La ONU ha incidido en que la prohibición impuesta por los talibán a las mujeres para que no trabajen con el organismo se suma a otras restricciones impuestas por el grupo fundamentalista a las mujeres y las niñas, que incluyen la imposibilidad de trabajar para ONG y organismos diplomáticos y apartar a las niñas de las escuelas de educación secundaria y superior.
"El hecho de que la ONU vaya a poder aplicar totalmente este marco dependerá de las acciones de las autoridades 'de facto' y del apoyo de los donantes", ha explicado Endres, dado que estas órdenes por parte de los talibán limitan el movimiento físico de mujeres y niñas y su participación en la vida social, económica y pública en general.