MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado este viernes su preocupación por la situación en Etiopía, donde el asesinato de un conocido cantante oromo ha desencadenado violentas protestas que se han saldado con hasta 80 muertos, por lo que ha llamado al cese de la violencia de carácter étnico y ha pedido a las autoridades que restablezcan el servicio de Internet, interrumpido desde el martes.
"Estamos profundamente preocupados por los violentos acontecimientos en Etiopía esta semana", ha reconocido el portavoz del organismo, Rupert Colville. El asesinato el lunes en Adís Abeba del cantante y activista Hachalu Hundessa generó protestas tanto en la capital como en la región de Oromía.
"Aunque algunas de estas protestas fueron pacíficas, varias fueron violentas desde el principio", ha lamentado, reconociendo que la suspensión de Internet por parte de las autoridades "hace extremadamente difícil verificar las informaciones sobre el número de personas muertas y heridas". Los medios han hablado de hasta 80 fallecidos, entre ellos tres miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que el Gobierno ha reconocido 50 muertos.
Colville ha reconocido que la principal preocupación es el "creciente tono étnico" que han tomado las protestas tras el asesinato del cantante, por lo que ha hecho un llamamiento "a todos, incluidos los jóvenes, para que dejen de perpetrar ataques motivados por la etnia y dejen de incitar a la violencia" puesto que estos "actos solo sirven para exacerbar las tensiones subyacentes" en el país, en el que la componente étnica juega un papel fundamental en la política.
Asimismo, ha dicho el portavoz del organismo que dirige Michelle Bachelet, "pedimos a las fuerzas de seguridad contención a la hora de gestionar las protestas y que se contengan de un uso innecesario o desproporcionado de la fuerza".
Por otra parte, también ha expresado el malestar por la suspensión de Internet ya que "restringe desproporcionadamente el disfrute del derecho a la libertad de expresión, incluido la libertad de buscar, recibir y contar información y amenaza con exacerbar aún más las tensiones". Por ello, "instamos a las autoridades a restaurar el acceso a Internet sin más demora", ha añadido.
En lo que se refiere al asesinato de Hachalu, ha pedido que haya "una investigación rápida, exhaustiva, independiente y transparente de su muerte para garantizar que los responsables rinden cuentas". Además, "las víctimas y sus familias tienen derecho a la justicia, la verdad y reparaciones", ha recordado, en referencia a los fallecidos durante las protestas.