MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha lanzado este viernes un alegato a favor de la paz apelando a la "tregua olímpica", una tradición que se remonta a la antigua Grecia y que contemplaba el cese temporal de las guerras para permitir que deportistas y visitantes pudiesen moverse con libertad.
Con motivo de los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que comienzan el 5 de agosto, Ban ha expresado su deseo de que "la serenidad de la llama olímpica silencie el sonido de las balas". "Aunque esta ambiciosa visión parece imposible de cumplir, el espíritu olímpico nos invita a aceptar el desafío", ha alegado, en un comunicado de su portavoz.
Ban ha subrayado que los Juegos no sólo sirven para realizar marcas deportivas, sino que "motivan a los individuos y países de todo el mundo a superar los límites de lo que parecía posible". En este sentido, ha llamado a poner el mismo empeño en "ganar medallas" que en "silenciar las armas en los campos de batalla".
El máximo responsable de la ONU ha citado el "respeto", la "amistad", la "solidaridad" y la "igualdad" como motores de la humanidad y símbolos del olimpismo. Ban ha destacado, por ejemplo, que este año se haya incluido por primera vez un equipo de refugiados entre las delegaciones que desfilarán en la ceremonia inaugural.
TREGUA
La tregua olímpica procede de una tradición griega del siglo IX y denomina a un periodo que comienza siete días antes del comienzo de los Juegos y termina siete días después. Durante este periodo, atletas, artistas y peregrinos podían viajar seguros hacia Olimpia y regresar posteriormente.
La Asamblea General aprobó en 1993 una resolución en la que llamaba de nuevo a recuperar este espíritu de paz, con más voluntad que éxito. El Comité Olímpico Internacional (COI) creó en 1996 el Centro Internacional para la Tregua Olímpica para tratar de promover también valores relacionados.