MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ONU ha mostrado este jueves su preocupación por la situación de los civiles en el noreste de Siria tras los últimos ataques contra infraestructura civil en la región en medio de un aumento de las acciones de grupos proiraníes contra posiciones estadounidenses y del Ejército turco contra milicias kurdo-sirias.
"Nuestros compañeros humanitarios nos dicen que están profundamente preocupados por los continuos ataques contra la infraestructura civil y la seguridad de los civiles en el noreste de Siria, a medida que se deteriora la situación de seguridad allí", ha expresado el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, durante una rueda de prensa.
En ese sentido, ha denunciado "múltiples ataques aéreos" en la provincia de Hasaka que han causado víctimas civiles y daños contra centrales eléctricas y campos petrolíferos, algo que podría "afectar negativamente a la disponibilidad de gas, combustible y electricidad" de la población.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha registrado numerosos ataques turcos contra esta región en las últimas semanas, en las que ha dejado fuera de servicio hasta nueve centrales eléctricas y destruido una planta de gas, lo que ha dejado sin agua y sin electricidad a cerca de 700 localidades.
El Ejército turco realiza frecuentemente operaciones militares contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) --al que considera una organización terrorista-- y sus aliados en la región, principalmente la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG), la principal integrante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliada con Estados Unidos contra Estado Islámico.