Mejorar la recopilación estadística, priorizar las inversiones y fortalecer la rendición de cuentas, claves para la Agenda 2030
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La igualdad de género es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados para el año 2030, pero más de dos años después de la adopción de esta agenda, el progreso sigue siendo "inaceptablemente lento", en opinión de ONU Mujeres, que ha propuesto la mejora de la recopilación estadística, el refuerzo de las inversiones y el fortalecimiento de la rendición de cuentas como herramientas para avanzar en los próximos años.
El informe 'Hacer las promesas realidad: la igualdad de género en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible' analiza la evolución en materia de cumplimiento y los retos pendientes, en la medida en que la mujer figura como un elemento esencial para la superación de al menos nueve de los ODS, entre ellos la eliminación de la pobreza y el objetivo de hambre cero.
"El progreso para las mujeres y las niñas sigue siendo inaceptablemente lento", ha lamentado la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, que pese a destacar los importantes avances logrados en los últimos años también ha advertido de que algunos de estos progresos pueden estar en peligro por cuestiones como el cambio climático, el retroceso económico o la persistencia de conflictos armados y catástrofes humanitarias.
El informe califica de "desalentadores" este tipo de obstáculos y recopila una serie de estadísticas que avalan el llamamiento de la organización para "romper el círculo vicioso" que se cierne especialmente sobre las mujeres pobres pero que también termina siendo patente en las altas esferas de poder, como lo demuestra el hecho de que la representación en los parlamentos nacionales está por debajo del 24 por ciento.
Una de cada cinco mujeres y niñas ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja en los últimos doce meses, pero aun hoy 49 países carecen de leyes que protegen específicamente a este tipo de víctimas. ONU Mujeres avisa también de que, cuando un hogar no dispone de suficientes alimentos, las mujeres suelen ser las primeras en pasar hambre.
Además, las mujeres siguen llevando sobre sus hombros el peso del hogar, hasta el punto de que dedican 2,6 veces más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que los hombres. Cuando trabajan fuera de casa, corren el riesgo de no cobrar el mismo sueldo que sus compañeros varones: la diferencia salarial permanece en el 23 por ciento y, al ritmo actual, harían falta 68 años para revertirla.
Las diferencias entre los dos sexos no sólo se dan entre distintos países, sino también entre colectivos dentro de un mismo país, como ha recordado Mlambo-Ngcuka, que ha aludido en concreto a los casos de Nigeria y Estados Unidos. En el primer país, las niñas y mujeres de los hogares más pobres tienen cinco veces más posibilidades de casarse antes de los 18 años, mientras que en el segundo la proporción de mujeres negras y nativas pobres es el doble que en el caso de las blancas.
En India, una joven de entre 20 y 24 años que forme parte de un familia pobre de una zona rural tiene 21,8 veces más probabilidades de no asistir nunca a clase, cinco veces más de contraer matrimonio siendo menor de edad, y 5,8 veces más de ser madre adolescente que si hubiese nacido en un hogar rico de un núcleo urbano.
NO DEJAR A NADIE ATRÁS
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha recalcado en un comunicado que "es momento de acelerar la implantación (de los ODS) poniendo en el centro la igualdad de género" y, en este sentido, ha apuntado que "el informe no deja lugar a dudas".
"La igualdad de género es fundamental para cumplir las promesas de la Agenda 2030. Mientras carezcan de relevancia a nivel económico y social en el mundo laboral, en sus hogares y en sus comunidades, el crecimiento no será inclusivo y no se podrá terminar con la pobreza", ha señalado Guterres.
Para "no dejar a nadie atrás", la organización internacional propone una batería de medidas que pasan, por ejemplo, por mejorar los datos, las estadísticas y el análisis con el objetivo de dar seguimiento a los avances de manera más eficaz. ONU Mujeres sugiere incluir indicadores específicos de género en los 17 ODS para el año 2020, fomentar la recopilación periódica de datos y su comparabilidad o identificar a los grupos en riesgo, entre otras ideas.
Por otra parte, la organización aboga por priorizar las inversiones, los programas y las políticas sensibles al género, en un mensaje a los gobiernos con el que quiere que se adopten más estrategias nacionales y se dé seguimiento a las asignaciones presupuestarias para este tipo de medidas. Este enfoque pasa también por dar más voz a la mujer y abordar las formas de discriminación interrelacionadas entre sí.
Los gobiernos son también en última instancia los responsables de que haya mejoras en materia de rendición de cuentas, un aspecto en el que ONU Mujeres plantea el desarrollo de procesos e instituciones sensibles al género para garantizar un enfoque que vaya desde la implementación de las medidas hasta el examen de su cumplimiento. En este sentido, reclama que se fortalezca el Foro Político de Alto Nivel (FPNA) y se recurra a él para exámenes nacionales voluntarios.
Mlambo-Ngcuka ha recordado en su nota que, si bien la adopción de los ODS en 2015 ya fue en sí misma "una victoria global para la igualdad de género", ahora es momento de dar un nuevo impulso a un progreso que sigue siendo "muy desigual" y que esconde sombras en función del país o del grupo social al que por suerte pertenezca una determinada mujer o niña.