NUEVA YORK 18 Jun. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, nombrará al exministro de Cultura libanés Ghassan Salamé nuevo enviado especial de la ONU en Libia tras cuatro meses de deliberación.
En febrero, Guterres propuso designar al ex primer ministro palestino Salam Fayyad, pero la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, rechazó el nombramiento de Fayyad por ser "injustamente parcial e ir en detrimento de Israel".
La elección de Salamé, profesor de Relaciones Internacionales y Resolución de Conflictos, no supondrá problemas, según la Secretaría General de Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad debe llegar a un consenso sobre el próximo enviado especial para mediar en Libia. La búsqueda de un sucesor para el diplomático alemán Martin Kobler, que se encontraba en el cargo desde noviembre de 2015, comenzó hace cuatro meses.
"En la práctica, si varios países tienen una clara objeción al respecto deben hacérselo saber al secretario general antes de que éste haga una propuesta", han explicado fuentes diplomáticas. "Casos como el bloqueo del nombramiento de Fayyad por parte de Estados Unidos no son comunes", han añadido.
Guterres ha descrito el rechazo de Washington como una "pérdida para el pueblo libio y para lograr la paz en Libia". Posteriormente, Rusia, así como otros miembros del Consejo de Seguridad, rechazó la posibilidad de nombrar a un candidato estadounidense o británico, por lo que el mandato de Kobler se extendió hasta junio.
La situación en Libia continúa siendo muy complicada debido a las divisiones entre Trípoli y Tobruk, el escaso control del territorio por parte del Gobierno de unidad nacional, la infiltración de las milicias en las fuerzas de seguridad y la amenaza terrorista del Estado Islámico.
Por otra parte, la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) ha recabado el testimonio de inmigrantes que implicarían a altos mandos militares de Libia en el tráfico irregular de inmigrantes a Europa.