NUEVA YORK, 10 Sep. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha dado luz verde a la apertura de una investigación internacional que permite establecer no sólo si se han producido ataques químicos durante la guerra Siria, sino también señalar a sus responsables, a pesar de las reticencias iniciales rusas.
Fuentes diplomáticas han asegurado que Rusia quería que Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) no sólo analizasen ataques ocurridos en Siria, sino también los que habría perpetrado el grupo terrorista Estado Islámico en zonas kurdas de Irak. Moscú aludía también a aspectos de carácter "técnico".
Finalmente, el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, ha enviado una carta al secretario general de la organización, Ban Ki Moon, en la que confirma la autorización del Consejo de Seguridad. Ban ha afirmado en un comunicado que tomará medidas para poner en marcha cuanto antes estas pesquisas.
Las fuentes consultadas por Reuters han apuntado también que una de las preocupaciones de Moscú es que esta investigación pueda terminar dando la razón a las potencias occidentales y a los rebeldes sirios al culpar al régimen de Bashar al Assad de utilizar gas sarín y cloro contra la población.
Por el momento, las investigaciones internacionales se han limitado únicamente a confirmar que se han utilizado armas químicas durante el conflicto. Tanto los rebeldes como el Gobierno niegan cualquier responsabilidad.