Daños causados por Estado Islámico en la histórica ciudad de Palmira (SIria)
REUTERS
 
Actualizado: domingo, 10 julio 2016 12:21

MADRID, 10 Jul. (EDIZIONES) -

Los satélites artificiales se han convertido en los ojos de los expertos internacionales para evaluar el estado en que se encuentran decenas de monumentos históricos en algunos de los países más sacudidos por la guerra o los desastres naturales. Las imágenes aéreas arrojan luz sobre zonas imposibles de alcanzar o evaluar convenientemente en tierra.

El Instituto de Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR) y el Fondo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se aliaron en junio de 2015 en un programa sin precedentes y que, en sus primeros meses, ya ha dado importantes frutos en países como Siria, Irak, Yemen o Nepal.

La guerra de Siria, iniciada en marzo de 2011, se ha convertido en los últimos cinco años en el paradigma de la destrucción, personificada en un grupo terrorista, Estado Islámico, que ha llegado a derrumbar de forma deliberada enclaves con siglos de historia con el único objetivo de convertirlos en símbolo de su propaganda.

Un informe difundido a finales de junio expone en imágenes el antes y el después de esta destrucción --"completa" en alguno de los casos-- y "con implicaciones irreversibles para el legado cultural del país y de la humanidad". La ONU lamenta, por ejemplo, la eliminación del antiguo mercado de Alepo o del Crac de los Caballeros, así como de parte de la antigua ciudad de Palmira.

Palmira, patrimonio de la Humanidad desde 1980, perdió en 2015 por culpa de la barbarie yihadista símbolos con 2.000 años de historia como el Arco del Triunfo y templos como el de Baalshamin y Baal. La localidad fue liberada por las fuerzas del régimen sirio en marzo de 2016 y ya se han celebrado en sus ruinas actos públicos en los que se ha abogado por la reconstrucción.

IRAK

El análisis de Naciones Unidas se extiende también al vecino Irak, que desde 2003 vive bajo el riesgo de la destrucción y el saqueo por todo tipo de actores. Estado Islámico también está presente en este país y controla amplias zonas del oeste y del norte, dentro de un autoproclamado 'califato' que se ha ido reduciendo durante los últimos meses.

El informe de la ONU permite comprobar cómo los milicianos de negro han dañado gravemente el enclave arqueológico de Nimrud, hasta el punto de convertir en casi un solar el Palacio de Asurnasirpal II y otros monumentos ya irrecuperables.

La labor de Naciones Unidas, no obstante, no sólo sirve para países en guerra, ya que los 'ojos' de los expertos también han observado Nepal después de que el país asiático sufriese en abril de 2015 un devastador terremoto. No en vano, el valle de Katmandú atesora palacios, templos y espacios públicos de incalculable valor histórico.

El seísmo causó daños considerables en al menos seis de las siete zonas monumentales de este valle, según el estudio. En estas áreas, 43 estructuras quedaron completamente destruidas, mientras que más de 130 sufrieron daños graves o moderados.

INFORMACIÓN Y ACTUACIÓN

El director adjunto de la UNESCO, Francesco Bandarin, ha destacado que las imágenes satelitales "ayudan a clarificar las situaciones, desplegar ayuda cultural de emergencia donde se necesita --si las condiciones así lo permiten-- y planear la recuperación futura".

El responsable de las actividades relacionadas con satélites dentro de UNITAR, Einar Bjorgo, también ha coincidido en que esta tecnología, convertida ahora en "rutina", proporciona información esencial de zonas "inaccesibles" o datos con los que completar los datos recogidos sobre el terreno.

Estos esfuerzos, de hecho, llegan en un momento clave. Bandarin ha recordado en el informe que los enclaves históricos se enfrentan a riesgos "sin precedentes", bien sea por la mano destructora del ser humano o por la fuerza implacable de la naturaleza.

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