MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y la comunidad humanitaria presente en Afganistán han hecho un llamamiento este lunes por valor de 430 millones de dólares con los que esperan cubrir las necesidades en 2018 de 2,8 millones de afganos necesitados de ayuda.
"En muchas partes de Afganistán, la violencia no cesa y la población necesita más apoyo que nunca", ha resaltado el coordinador humanitario de la ONU en el país, Toby Lanzer, durante la presentación de la petición de ayuda, en la que ha estado acompañado por el primer ministro afgano, Abdulá Abdulá.
"Hoy pido a los donantes internacionales que estén junto a los 2,8 millones de personas cuyas vidas se han visto arruinadas por el conflicto o los desastres naturales, y para ayudar a quienes regresan de Afganistán de los países vecinos", ha precisado.
Según ha resaltado la ONU en su comunicado, los enfrentamientos armados durante 2017 entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes, principalmente los talibán, fueron los más intensos en la última década y se registraron cifras récord de víctimas civiles.
En este sentido, más de dos millones de personas se vieron afectadas directamente por el conflicto, 448.000 de las cuales tuvieron que abandonar sus hogares para salvar sus vidas, lo que supone una media de 1.200 al día. A esto se suma que más de 500.000 afganos regresaron a Afganistán el año pasado, en su mayoría procedentes de Irán y Pakistán, donde habían buscado refugio.
"La comunidad internacional ha demostrado su compromiso continuado con el pueblo de Afganistán", ha resaltado Abdulá, subrayando que en 2017 hubo una "generosa financiación" por valor de 317 millones de dólares. "El Plan de Respuesta Humanitaria que lanzamos hoy servirá para ofrecer asistencia a tiempo y vital a familias en refugios de emergencia o necesitadas de apoyo urgente en todo el país", ha asegurado.
Aunque el plan, que recoge las actividades de más de 150 organizaciones humanitarias presentes en el país, está diseñado para asistir a 2,8 millones de personas, según la ONU en Afganistán se estima que unos 8,7 millones viven en situación de necesidad por la falta de medios de vida y empleo, el desplazamiento prolongado, el sistema de salud precario o los efectos del cambio climático.