NUEVA YORK, 13 Ene. (Reuters/EP) -
El enviado para Educación de Naciones Unidas, Gordon Brown, ha reclamado este martes 500 millones de dólares (cerca de 462 millones de euros) para conseguir que la mitad de los dos niños sirios refugiados en Líbano, Turquía y Jordania puedan ir a la escuela.
El exprimer ministro británico ha afirmado que el objetivo es conseguir que los dos millones de niños refugiados consigan ir a la escuela en 2017, agregando que "a menos que se tomen medidas para dar oportunidades educativas, habrá miles de niños en las calles, siendo vulnerables al tráfico de personas y el extremismo".
Así, ha argumentando que usando un sistema de "dos turnos", alrededor de 207.000 niños sirios reciben clases en Líbano por la tarde, después de que los niños libaneses hayan ido a la escuela durante la mañana.
"Esto es un rayo de esperanza para los niños, la mayoría de los cuales no han podido recibir educación desde que abandonaron Siria. Da además a las familias una elección, ya que hasta ahora piensan que no tienen más alternativa que viajar a Europa", ha valorado Brown.
El objetivo de la ONU es lograr que 400.000 niños sean escolarizados en Líbano en 2016, a los que se unirían otros 400.000 en Turquía y 200.000 en Jordania.