KINSHASA 15 Abr. (Reuters/EP) -
La misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo ha pedido al Gobierno local que exhume más de 400 cadáveres que fueron enterrados el mes pasado en una fosa común para "combatir los rumores" sobre las identidades de las víctimas.
Las autoridades de Kinshasa han confirmado que arrojaron 421 cuerpos a una fosa común el pasado 19 de marzo. Según la versión oficial, los cadáveres depositados en la zona rural de Maluku corresponden a fetos no reclamados, bebés nacidos muertos y personas sin hogar.
Las organizaciones de Derechos Humanos, sin embargo, sospechan que entre los cadáveres también figuran víctimas de las protestas antigubernamentales de febrero o de una redada contra supuestos grupos criminales en Kinshasa.
"Recomendamos realizar la exhumación, pero depende de las autoridades tomar las medidas para tranquilizar a la población y combatir los rumores", ha advertido en rueda de prensa el director de la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU (UNJHRO), José Maria Aranaz.
El ministro de Justicia, Alexis Thambwe, aseguró la semana pasada que su Gobierno estaba dispuesto a volver a sacar los cuerpos si así se lo solicitaban representantes de Naciones Unidas o de la ONG Human Rights Watch (HRW). El lunes, Thambwe varió su posición y apuntó que la decisión final corresponderá al fiscal que lidera las investigaciones.
Aranaz ha declarado que la misión de la ONU proporciona apoyo logístico al país africano para que pueda desarrollar sus investigaciones. Asimismo, ha apuntado que la UNJHRO ha solicitado sin éxito al Gobierno una serie de documentos, entre ellos registros de la morgue o certificados de defunción.