MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que los más de 88.000 nuevos desplazados registrados durante el mes de mayo como consecuencia de una nueva ola de violencia en República Centroafricana (RCA) necesitan ayuda urgente.
Según ha precisado la agencia de la ONU, al menos 68.000 centroafricanos se han visto desplazados dentro del país, incluidos más de 13.000 niños, y cerca de 20.000 han huido a la vecina República Democrática del Congo (RDC).
"Más del 80 por ciento de los desplazados viven en comunidades de acogida y no en campos de refugiados", ha asegurado la experta de la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos (DTM) de la Organización Interncional para las Migraciones (OIM), Yoko Fujimura. "Las familias de acogida comparten lo poco que tienen con los desplazados y, por ello, deben ser apoyados para evitar que se queden sin recursos", ha añadido.
Por su parte, el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, ha destacado que la violencia está afectando a varias regiones del país como Kaga Bandoro, Bambari, Bria, Bangassou, Alindao y Bangui. Tan solo en Bria, más de 41.000 personas se han desplazado y cientos de civiles han muerto.
Actualmente hay más de 500.000 desplazados internos en el país, una cifra que no se había alcanzado desde agosto de 2014, en el momento álgido del conflicto que estalló en diciembre de 2013 y que enfrenta a los antiguos rebeldes Séléka, principalmente musulmanes, y las milicias 'anti-balaka', predominantemente cristianas.
La coordinadora de la ONU en República Centroafricana (RCA), Najat Rochdi, expresó este lunes su "gran preocupación" por el resurgimiento que se está produciendo en las últimas semanas en el país de actos de violencia y violaciones de los Derechos Humanos "con connotaciones religiosas y étnicas", y advirtió del riesgo de que esto suma de nuevo al país en el "abismo".