GINEBRA, 30 Nov. (Reuters/EP) -
El asesor humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland, ha pedido a las potencias mundiales este jueves que ayuden a arreglar la evacuación de 500 personas, incluidos 167 niños, de Ghuta Oriental, un suburbio de Damasco controlado por los rebeldes y asediado por las fuerzas de Bashar al Assad, asegurando que se ha convertido en "una emergencia humanitaria".
Según Egeland, nueve niños han muerto ya en las últimas semanas mientras esperaban luz verde del Gobierno sirio para la evacuación de enfermos y heridos a hospitales que se encuentran a tan solo 45 minutos por carretera en la capital.
"No hay zona de desescalada, solo hay una escalada en esta zona de desescalada", ha denunciado Egeland en un briefing en Ginebra, en referencia al alto el fuego que se habría pactado en la zona por mediación de Rusia. "Necesitamos una calma sostenida para ser capaces de alimentar a 400.000 personas que están ahora sin ninguna duda en una emergencia humanitaria", ha añadido.
Según Egeland, Rusia e Irán, así como Estados Unidos y Francia han prometido ayudar durante la reunión humanitaria semanal. "Sería increíble si no pudieran lograr una simple evacuación de mujeres y niños principalmente de 40 minutos por carretera hasta Damasco", ha resaltado.
"Estamos preparados, estamos dispuestos a ir, podemos gestionar la seguridad. Tenemos todas las herramientas disponibles, necesitamos luz verde", ha insistido el responsable humanitario.
Decenas de proyectiles de mortero cayeron en Ghuta Oriental, el último gran bastión rebelde cerca de Damasco, el miércoles, según informaron el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y un testigo, pese a la tregua de 48 horas propuesta por Rusia coincidiendo con las conversaciones de paz en Ginebra.
"Ghuta Oriental, a las puertas de Damasco, está en el ojo del huracán, es el epicentro de este conflicto. En estos momentos, hay 400.000 personas allí", ha subrayado Egeland.
En los dos últimos meses, los convoyes de la ONU han entregado suministros a 68.000 de los 400.000 civiles atrapados, ha precisado, entre ellos los 7.000 cuya ayuda fue entregada en un convoy esta semana. "No haber sido capaces de llegar a Ghuta Oriental durante muchos meses en muchas áreas ha llevado ahora una situación indudablemente catastrófica", ha incidido.
Según Egeland, las tasas de desnutrición entre los niños están cerca del 12 por ciento, por encima del 10 por ciento que es el nivel de emergencia, y cinco o seis veces más que en enero.
Por otra parte, Egeland ha expresado su confianza en que el Consejo de Seguridad de la ONU acuerde pronto una resolución que permita la continuación de la llegada de ayuda a Siria a través de las fronteras. "Por lo que sé de todos los miembros del Consejo de Seguridad ninguno quiere romper ese cauce", ha explicado.
Este miércoles, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) había advertido de que Ghuta Oriental sufre la mayor tasa de desnutrición infantil que se ha registrado en Siria desde el inicio de la guerra en marzo de 2011.
De acuerdo con la encuesta realizada por la agencia de la ONU, el 11,9% de los niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda, una drástica subida en comparación con el 2,1 por ciento registrado durante un estudio similar en enero. Más de una tercera parte de los niños cubiertos por el último estudio sufren retraso en su crecimiento, lo que aumenta el riesgo de un desarrollo tardío, enfermedad y muerte.