MSF alerta de que, de no tratarse, el cólera puede tener una mortalidad de hasta el 50%
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La ONU ha pedido fondos urgentes para poder contener el "masivo" brote de cólera que se ha declarado en Yemen en las dos últimas semanas, advirtiendo de que las escasas instalaciones sanitarias con que cuenta el país están "sobrepasadas" y no pueden hacer frente ante el flujo de casos.
Según ha indicado a Europa Press el coordinador humanitario de la ONU para Yemen, Jamie McGoldrick, hay contabilizados ya 22.000 casos sospechosos y 220 muertos, la mitad de ellos niños, si bien el balance aumenta con rapidez a medida que los enfermos llegan a los centros médicos.
Sin embargo, ha añadido, "hay miles de personas que no pueden llegar a los centros porque no tienen dinero para pagarse el transporte", por lo que la cifra real podría ser superior.
El conflicto que vive Yemen desde hace más de dos años ha destruido más de la mitad de los centros de salud del país, pero los que aún siguen en funcionamiento "no lo hacen bien porque sus médicos y enfermeros llevan meses sin cobrar sus salarios o carecen del material y las medicinas necesarias", ha incidido McGoldrick.
Por ello, los hospitales y centros de salud, incluidos los centros temporales que las organizaciones humanitarias han puesto en marcha a raíz del brote de cólera, están "desbordados".
"Cualquier país normal en tiempos de paz estaría superado ante semejante cantidad de casos pero estamos hablando de un país en guerra que cuenta con unas instalaciones médicas que apenas pueden cubrir los servicios básicos y que se han visto completamente desbordadas ante esta enorme crisis humanitaria del cólera", ha subrayado el responsable de la ONU.
Otro de los factores que contribuye a la propagación del cólera es la falta de agua potable y de servicios de saneamiento, dado que muchas de las instalaciones han resultado dañadas o destruidas por los combates y los bombardeos.
Las condiciones meteorológicas, con altas temperaturas, también son propicias para la propagación, al igual que la llegada de las lluvias, que caerán en ciudades en las que no hay sistemas de recogida de basura porque los empleados llevan meses sin cobrar sus sueldos, ha explicado.
"Estamos ante una situación trágica, catastrófica", ha advertido McGoldrick, subrayando que "ya estamos en el peor escenario" sin servicios sanitarios que funcionen adecuadamente y a los que la comunidad internacional no puede sustituir, aunque "estamos intentando hacer todo lo posible".
En este sentido, ha alertado de que "en algún momento nos quedaremos sin recursos" y ha denunciado que "la comunidad internacional ha estado haciendo la vista gorda respecto a Yemen", conflicto al que no ha dudado en tildar de "olvidado". "Ahora que se ha producido este brote de cólera no vemos una atención o una respuesta incrementada", ha lamentado.
LAS PROMESAS DEBEN CONVERTIRSE EN DINERO
McGoldrick ha denunciado que ya antes del cólera "el llamamiento de fondos para Yemen solo estaba financiado al 20 por ciento" y por el momento no parece que haya cambios. Por ello, ha pedido a los donantes, que en una reciente conferencia en Ginebra comprometieron 1.200 millones de dólares, a que "esas promesas se conviertan en dinero y lo envíen ya".
"Necesitamos dinero ahora más que nunca", ha subrayado el coordinador humanitario de la ONU, ya que "a menos que consigamos estos recursos cada vez más personas se verán afectadas por el cólera y cada vez más personas morirán".
"Nos estamos quedando sin dinero y sin recursos para responder y esta crisis no se va a ir, el cólera no se va a ir", ha insistido, recordando que sobre Yemen planea una posible hambruna, dado que hay 7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria grave, lo que les deja más vulnerables para contraer la enfermedad.
Por otra parte, ha expresado su esperanza de que el cólera sirva de "llamada de atención" y haga cambiar su postura de "descarada falta de respeto de los principios humanitarios" que han mostrado hasta ahora las partes en este conflicto, permitiendo el acceso a las organizaciones humanitarias a la población civil.
Las partes del conflicto, el Gobierno yemení apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, respaldados por Irán, han usado la ayuda humanitaria como moneda de cambio en este conflicto, impidiendo el acceso de la asistencia a las zonas bajo control del rival. Por ello, McGoldrick les ha recordado que "el cólera no conoce fronteras políticas ni geográficas".
Por último, el responsable de la ONU ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a que "se siente en la mesa de negociaciones, que haga el mayor esfuerzo humanitario que puede hacer, que es parar la guerra, y que entretanto nos dé los recursos para ayudar a salvar a la gente".
SITUACIÓN ALARMANTE
En la misma línea se ha pronunciado el director de la misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen, Shinjiro Murata, quien ha advertido de que la situación generada por el nuevo brote de cólera es "alarmante", puesto que ya afecta a ocho de las 22 provincias del país.
Según Murata, el "colapso" casi total del sistema de salud en el país ha permitido que el brote "se haya propagado tanto y tan rápido". "Se están registrando miles de casos y algunos hospitales están completamente superados por el número de pacientes", ha destacado.
El responsable de MSF ha advertido, en declaraciones a Europa Press, de que "el cólera es una enfermedad que se propaga rápidamente si no se adoptan medidas de prevención" y, sin tratamiento el índice de mortalidad puede alcanzar hasta el 50 por ciento. Por contra, ha añadido, los casos tratados en centros tienen una mortalidad del 1 por ciento o menos.
Al igual que el responsable de la ONU, Murata ha defendido la necesidad de "aumentar de forma urgente la respuesta sobre el terreno" más allá de los pasos que ya han comenzado a dar las autoridades locales y la Organización Mundial de la Salud (OMS).