MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El enviado de Naciones Unidas para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, ha hecho un llamamiento a la calma para que los manifestantes que protestan en la capital eviten la violencia mientras expresan su frustración con un Gobierno que no ha sido capaz de detener los atentados, uno de los cuales acabó con la vida de 90 personas esta misma semana en Kabul.
"La ira real expresada por los manifestantes, muchos de los cuales han perdido a amigos y familiares, es totalmente comprensible", ha señalado Yamamoto, que también es jefe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).
"Pero esta trágica semana ya ha dado mucho sufrimiento de civiles a Afganistán, y continuar la violencia no resolverá los problemas", ha señalado, si bien ha reconocido el derecho constitucional de aquellos que quieran expresar pacíficamente su frustración en protestas pacíficas.
"Durante el período emocional que siguió al horrible ataque que tuvo lugar esta semana en Kabul, es obligatorio buscar vías para escuchar y alzar la voz de forma pacífica", ha reiterado, aplaudiendo la voluntad del Gobierno por querer reunirse con los manifestantes.
Al menos siete manifestantes han muerto por disparos realizados por la Policía contra una manifestación en Kabul que exigía la renuncia del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, según la cadena de televisión local Tolo.
Uno de los fallecidos ha sido identificado como Mohamad Salem, hijo del primer vicepresidente de la Meshrano Jirga, el Senado afgano.
La Policía ha abierto fuego contra los participantes en una manifestación que exigía la renuncia del Gobierno y del presidente del país, Ashraf Ghani, por el atentado que el 31 de mayo acabó con la vida de 90 personas en la capital del país.