GINEBRA, 6 Abr. (Reuters/EP) -
El jefe de la ayuda humanitaria de Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, ha revelado este jueves que ha solicitado a Estados Unidos, Rusia, Turquía e Irán, principales actores internacionales en la guerra siria, que faciliten una tregua de 72 horas para llevar ayuda humanitaria.
Egeland ha reclamado igualmente acceso humanitario a las zonas sitiadas, entre las que ha destacado Ghuta oriental, cerca de Damasco, con 400.000 habitantes. "Todo el mundo ha coincidido, incluidos los rusos, en que la situación allí es extrema y que se necesita un acuerdo especial. Nadie quiere otro Alepo oriental", ha dicho.
La ONU pretende que el Gobierno de Bashar al Assad dé luz verde a la entrada de convoyes humanitarios para llevar suministros al millón de civiles que están atrapadas en zonas sitiadas o de difícil acceso. Egeland ha reprochado al régimen de Damasco que solo ha aprobado un tercio de las peticiones y otro 40 por ciento pero con condiciones.
Las autoridades sirias no están de acuerdo con las estimaciones de Naciones Unidas sobre el número de civiles que necesitan ayuda, algo que Egeland considera una violación del acuerdo sobre asistencia humanitaria alcanzado el año pasado en Viena.
Interrogado sobre la entrevista concedida por Al Assad a un medio croata, en la que dice que su objetivo es "la victoria total", ha contestado: "mi respuesta a él y a los grupos opositores que todavía creen en la solución militar es que después de seis años uno debería haber entendido que esto no va a tener un final militar, sino uno negociado".
En este sentido, ha celebrado el renovado interés de Estados Unidos en la guerra siria, a raíz del ataque químico perpetrado el pasado martes sobre la localidad de Jan Sheijun, en manos opositoras, que ha dejado cerca de un centenar de muertos, incluidos varios niños, y ha confiado en que sea un "punto de inflexión".
"Con todos estos líderes mundiales diciendo otra vez que se han dado cuenta del sufrimiento de los civiles que nosotros vemos cada día, confío en un renacimiento de la diplomacia, de los esfuerzos políticos y humanitarios", ha dicho Egeland. "Hay muchos echando gasolina al fuego y muy pocos intentando sentar a las partes a la mesa de negociaciones", ha lamentado.