NUEVA YORK, 30 Oct. (Reuters/EP) -
El relator de Naciones Unidas para Corea del Norte, Marzuki Darusman, ha reclamado este jueves a los gobiernos de Rusia y China que permitan investigar las sospechas de que 50.000 norcoreanos trabajan en el extranjero en condiciones que equivaldrían a trabajos forzosos.
"La lógica detrás de este sistema impulsado por el estado sería evitar las sanciones impuestas por la ONU e ingresar divisas", ha dicho en un informe presentado ante un comité de la Asamblea General del organismo internacional.
"Se cree que el Gobierno norcoreano gana a través de este sistema entre 1.200 y 2.300 millones de dólares (entre 1.093 y 2.095 millones de euros) cada año", ha resaltado, detallando que estos trabajadores están empleados mayoritariamente en los sectores de minería, tala, textil y construcción.
Darusman ha dicho que la mayoría de los norcoreanos han sido enviados a Rusia y China, si bien también han sido trasladados a Argelia, Angola, Birmania, Camboya, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Etiopía, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Libia, Malasia, Mongolia, Nigeria, Omán, Polonia y Qatar.
El 'número dos' de la delegación norcoreana ante la ONU en Ginebra, Choe Myong Nam, ha rechazado el informe, afirmando que "es una manifestación extrema de politización y doble rasero, sin relevancia alguna en el campo de los Derechos Humanos".
Corea del Norte se encuentra sometida a sanciones internacionales por sus pruebas nucleares y balísticas. Además de un embargo de armas, Pyongyang tiene prohibido comerciar con tecnología nuclear y balística y no puede importar bienes de lujo.