MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha pedido este martes a las autoridades de Singapur que detengan la ejecución de dos hombres que llevan encarcelados 14 años por tráfico de drogas.
La portavoz de la oficina, Ravina Shamdasani, ha detallado que la ejecución de Roslan bin Bakar y Pausi bin Jefridin está prevista para este miércoles. Fueron arrestados el 2008 y en 2010 fueron hallados culpables de tráfico de drogas. Ambos llevan los últimos 12 años en el corredor de la muerte y, el pasado miércoles, fueron informados de su "inminente ejecución".
Shamdasani, que ha apuntado a que uno de los hombres o los dos pueden tener discapacidad intelectual, ha recordado que el uso de la pena de muerte para delitos relacionados con las drogas es "incompatible" con el Derecho Internacional humanitario. "La pena de muerte únicamente puede imponerse para crímenes más graves, que se interpretan como crímenes de extrema gravedad, incluyendo el asesinato", ha indicado.
Asimismo, ha indicado que la pena de muerte no se ha mostrado como un castigo disuasorio efectivo, mientras que las personas en el corredor de la muerte y sus familiares sufren un abanico de violaciones a sus Derechos Humanos. "Sabemos que la familia de Bin Jefridin, que vive en Malasia, ha luchado para poder visitarle, dadas las restricciones actualmente vigentes por la COVID-19", ha agregado.
Por ello, ha pedido al Gobierno de Singapur que conmute sus penas y que reforme la legislación del país con el objetivo de que se abola la pena de muerte. La normativa de Singapur incluye la pena de muerte para varios delitos, incluido el tráfico de drogas, el secuestro o la instigación al suicidio de menores de 18 años o personas incapacitadas, entre otros.