Asegura que las fuerzas gubernamentales y las milicias chiíes también habrían cometido crímenes de guerra
GINEBRA, 19 (Reuters/EP)
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha recomendado que el Tribunal Penal Internacional (TPI) investigue si el grupo terrorista Estado Islámico ha cometido genocidio con la minoría yazidí en Irak y crímenes de guerra y contra la Humanidad contra los civiles, incluidos niños.
En un informe basado en entrevistas a más de 100 supuestas víctimas y testigos de los ataques de Estado Islámico, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidos que remita el caso al TPI para que persiga a los autores de los crímenes denunciados.
En su investigación, Naciones Unidas también asegura que las fuerzas gubernamentales iraquíes y las milicias chiíes que les apoyan "pueden haber cometido algunos crímenes de guerra" en el marco de la lucha contra los milicianos de negro.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas inició el pasado mes de septiembre su investigación sobre el grupo terrorista islamista Estado Islámico, que mantiene el control en amplias zonas de territorio en Irak y Siria.
En su informe, el Consejo señala que ha encontrado "información que apunta a genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra" y que el Consejo de Seguridad debería "estudiar remitir la situación en Irak al Tribunal Penal Internacional".
A juicio del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Estado Islámico ha tenido un "claro patrón de ataques" contra los yazidíes, así como los cristianos y otras minorías en los pueblos y localidades que ha tomado en Irak.
Los investigadores de Naciones Unidas también se han referido a las acusaciones de que Estado Islámico ha empleado gas de cloro, una arma química prohibida, contra los militares iraquíes el pasado mes de septiembre en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak.
Los milicianos del grupo terrorista que lidera Abú Bakr al Baghdadi han capturado a mujeres y niños y los han tenido como "botines de guerra", en muchas ocasiones sometiéndoles a violaciones o a esclavitud sexual.
El informe de Naciones Unidas también sostiene que los tribunales de basados en la sharia creados por Estado Islámico en Mosul, en el norte de Irak, han incurrido en prácticas como amputaciones o lapidaciones. "Trece adolescentes han sido condenados a muerte por ver un partido de fútbol", ha asegurado.
Los investigadores de Naciones Unidas han afirmado que hay muchas acusaciones que apuntan a que el Gobierno iraquí habría empleado barriles bomba en sus operaciones, unos artefactos prohibidos por la legislación internacional, aunque han admitido que tienen que investigar este tema.