La ONU plantará un millón de árboles en Etiopía para combatir la deforestación cerca de campos de refugiados

ROMA, 8 Feb. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Naciones Unidas plantará un millón de árboles en Etiopía en el marco de la lucha contra la deforestación en las inmediaciones de los campos de refugiados, que sobreviven en gran medida gracias a la madera, según ha informado este miércoles la Organización de la ONU para la Alimentación y Agricultura (FAO).

La agencia de la ONU ha indicado que la plantación se llevará a cabo en un terreno de unas 150 hectáreas en la región de Gambella, en el oeste de Etiopía, donde miles de refugiados e inmigrantes necesitan combustibles fósiles para producir energía.

Al menos 300.000 personas, la mayoría mujeres y niños, han encontrado refugio en Etiopía desde que se inició el conflicto en Sudán del Sur. Los refugiados utilizan leña para poder cocinar, lo que pone en peligro los bosques de la zona, según ha señalado el experto en energía y silvicultura de la FAO Arturo Gianvenuti.

"Imagina que miles de personas de repente llegan a un sitio y empiezan a utilizar recursos forestales", ha manifestado Gianvenuti. "El impacto sería visible", ha añadido. El agotamiento de los recursos pone en peligro la estabilidad de las comunidades locales, que podrían sufrir las consecuencias directas de un cambio en el ecosistema.

Las mujeres serían las principales afectadas, según ha indicado Gianvenuti, que ha aseverado que éstas podrían ser víctimas de abusos sexuales y asaltos si se viesen en la obligación de caminar largas distancias para recoger madera o agua.

La FAO ha puesto en marcha un programa para plantar árboles de eucalipto y leucaena para suministrar madera a los refugiados de los campos del estado de Gambella. La agencia de la ONU, junto al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha accedido a supervisar la deforestación en la zona mediante el uso de imágenes satélite.

Gianvenuti ha afirmado que ofrecerán a los artesanos locales las herramientas necesarias para que produzcan estufas de arcilla, las cuales permitirán reducir el consumo de energía y de madera hasta un 25 por ciento.

La agencia de la ONU también supervisará el nivel de deforestación en Uganda, que ha registrado una llegada de unos 600.000 sursudaneses a lo largo de 2016.