MADRID 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha premiado a la profesora Aqeela Asifi por la labor educativa que ha realizado con las refugiadas afganas que viven en campamentos en Pakistán, donde desde hace 20 años ha contribuido a que más de 1.000 niñas puedan completar su educación primaria.
En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas ha explicado que ha concedido el Premio Nansen a esta docente por su "valiente" e "incansable" dedicación a la educación de las niñas refugiadas afganas que viven en el campamento de Kot Chandana, en la localidad de Mianwali (Pakistán), donde ella misma reside sufriendo las dificultades de la vida de un refugiado.
"A pesar de los recursos mínimos y de los importantes desafíos culturales, Asifi ha guiado a miles de niñas refugiadas en su educación primaria", ha destacado ACNUR, en un comunicado. La agencia de Naciones Unidas ha recordado que Afganistán es "la mayor y más prolongada crisis de refugiados en el mundo".
"Más de 2,6 millones de afganos viven en la actualidad en el exilio y más de la mitad son niños. El acceso a la educación es vital para una repatriación con éxito, el reasentamiento y la integración local de los refugiados", ha indicado.
ACNUR ha señalado que, a nivel global, se estima que "solo uno de cada dos niños refugiados" pueden asistir a escuelas primaria y "solo uno de cada cuatro" van a las escuelas secundarias". "En el caso de los refugiados en Afganistán las cifras caen más, con aproximadamente un 80 por ciento lejos de las escuelas", ha explicado.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, ha destacado la labor realizada por Asifi y su contribución al desarrollo de las niñas refugiadas. "El acceso a una educación de calidad y segura ayuda a los niños a convertirse en adultos con posibilidades de trabajo, de comenzar un negocio y de ayudar a construir sus comunidades y les hace menos vulnerables a la explotación y los abusos", ha afirmado.
"Invertir en la educación de los refugiados permitirá a los niños tener un papel en la ruptura del ciclo de inestabilidad y conflicto. Personas como Aqeela Asifi comprenden que los niños refugiados de hoy determinarán el futuro de sus países y el futuro de nuestro mundo", ha destacado.
BIOGRAFÍA
Asifi era profesora en Kabul y se vio obligada a huir con su familia del país en 1992, lo que le llevó hasta el campamento de refugiados de Kot Chandana. Allí, se dio cuenta de las carencias educativas que padecían las niñas refugiadas, principalmente porque por tradición les impedía ir a la escuela, por lo que decidió darles una opción de estudiar.
Tras convencer a los miembros de la comunidad, comenzó a dar clases a un pequeño grupo de niñas en una tienda copiando los deberes a mano en hojas que entregaba a las niñas. Desde esa primera escuela, el proyecto de Asifi ha crecido hasta convertirse en varios centros permanentes que imparten enseñanza a miles de niñas.
Asifi mantiene que la educación de las niñas se traducirá en un futuro mejor para ellas. "Cuando tienes madres educadas, tendrás seguramente generaciones futuras educadas", ha explicado. "Por tanto, si educas a las niñas, educas a las generaciones. Deseo que llegue el día en que las personas recuerden Afganistán no por la guerra sino por su nivel de educación", ha dicho.
Desde la caída del régimen de los talibán en 2001, 5,7 millones de afganos han regresado a sus hogares pero la inseguridad continúa siendo un problema. El premio Nansen de ACNUR, entregado en anteriores ediciones a personalidades como Eleanor Roosevelt, Graça Machel y Luciano Pavarotti, está dotado con una medalla conmemorativa y 100.000 dólares (89.000 euros) y será entregado el 5 de octubre en un acto que se celebrará en Ginebra (Suiza).