BOGOTÁ 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Naciones Unidas en Colombia y el equipo de la ONU en el país han subrayado la necesidad de proteger a los civiles y construir una "armonía comunitaria" en el país, mostrando su preocupación por la reciente ola de violencia que se ha registrado contra líderes sociales en varias áreas afectadas por el conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Apoyamos la decisión del presidente, Juan Manuel Santos, de convocar una reunión de alto nivel de la Comisión de Derechos Humanos del país y la del fiscal general de avanzar con la investigación en torno a estos últimos hechos", ha señalado la misión en un comunicado.
Santos reveló durante el fin de semana que tras los últimos asesinatos de líderes sociales ha convocado a la Comisión de alto nivel de Derechos Humanos "para tomar acciones", mientras que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, anunció que ha designado a 21 investigadores para resolver estos casos.
"Esperamos que las rápidas investigaciones, como ha pedido el Defensor del Pueblo, y las medidas que podrían tomarse desde varias agencias del Estado, contribuyan a proteger a la población civil y a crear más tranquilidad entre las comunidades", ha apuntado.
Según la propia misión, existe cierto temor entre las organizaciones sociales afectadas de que la violencia pueda socavar la confianza en una paz estable y duradera, en la víspera de la firma del acuerdo final en el país.
Asimismo, la misión ha señalado que la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos está llevando a cabo misiones para verificar los supuestos incidentes, y sus resultados se harán públicos una vez que las misiones se hayan completado.
Las FARC han instado este lunes al presidente colombiano a aplicar cuanto antes el acuerdo de paz sobre garantías de seguridad para acabar con el "genocidio" de líderes sociales.
"Es muy dramática y preocupante la situación: más 200 muertos en lo que va corrido del año" y tres muertes y dos atentados en las últimas 48 horas, "con un total manto de impunidad", han indicado. "Un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos", ha alertado la guerrilla.
Las FARC han acusado de "estos asesinatos selectivos de carácter político" a "los mismos que han cosechado dinero, poder y privilegios, gracias a la guerra fratricida", para quienes "no hay, ni habrá acuerdo de paz alguno que les satisfaga, por bueno que este sea, porque lo que quieren es que la guerra continúe".