La ONU recalca la "urgencia" en Sudán del Sur para aplicar las medidas del acuerdo de paz

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), Nicholas Haysom, ha ofrecido este viernes su primera rueda de prensa del año en la que ha subrayado la "urgencia" en el país africano para aplicar las medidas recogidas en los acuerdos de paz que incluyen la celebración de elecciones en 2024.

"Este año es especialmente importante para Sudán del Sur y su pueblo. Sé que lo decimos todos los años, pero este año determinará realmente si la transición hacia la paz, esbozada en la hoja de ruta, puede realmente lograrse", ha afirmado ante la prensa el responsable de la ONU.

Haysom ha reconocido que, hasta la fecha, se han alcanzado varios hitos clave en la aplicación del Acuerdo de Paz Revitalizado de 2018 pero que "será crucial que Sudán del Sur cumpla todos sus puntos de referencia críticos", por lo que el próximo año requerirá "un sentido de urgencia".

El acuerdo de paz fue firmado en 2018, el cual debía poner fin a la guerra civil iniciada en 2013, pero a día de hoy lleva mucho retraso. En este sentido, las elecciones que estaban previstas para diciembre del año pasado se han pospuesto dos años, mientras empeora la crisis humanitaria en el país.

Del mismo modo, Haysom ha mantenido una reunión esta semana con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, con el objetivo de acelerar la aplicación de los puntos pendientes del acuerdo. Entre los puntos tratados estaría la redacción de la constitución, los enfrentamientos intercomunitarios en algunas partes del país y la unificación del Ejército, "con el fin de crear una atmósfera propicia para la celebración de elecciones libres, justas y creíbles en diciembre de 2024", ha puntualizado Haysom.

La emergencia humanitaria en Sudán del Sur continúa siendo de gravedad, empeorada por el conflicto, las perturbaciones climáticas y las grandes inundaciones. Según datos de Naciones Unidas, en 2023 más de 9 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria y protección, una cifra alarmante para un país de unos 12 millones de habitantes.