MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Sistema de Naciones Unidas en Colombia ha reclamado este miércoles una prueba de vida del funcionario de la ONU que fue secuestrado el pasado 3 de mayo en Guaviare por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Arley López, miembro colombiano de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) que participaba en el programa de erradicación y sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, fue capturado en la localidad de Barranquillita.
En su comunicado, las agencias, fondos y programas de la ONU en el país han reclamado la liberación inmediata e incondicional del secuestrado, así como el respeto a su integridad física.
En este sentido, han indicado que la prioridad sigue siendo su bienestar y el de su familia, así como su retorno seguro e inmediato al lado de sus seres queridos.
El Frente Primero de las FARC emitió en mayo un comunicado en el que reivindicaba el secuestro y condicionaba la liberación del rehén a que el Gobierno elabore "un plan de desarrollo integral" que solucione el problema social y económico de los cultivadores de coca.
Dicho plan, según el Frente Primero, que se ha desvinculado del acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre, deberá satisfacer "las necesidades de los cultivadores de hoja de coca, antes que cualquier intento de erradicación para que el campesinado pueda desistir de dichos cultivos de manera gradual".
En opinión del Frente Primero, el secuestrado "se encontraba persuadiendo y engañando a los campesinos que tienen como sustento familiar los cultivos de coca" para que renunciaran a ellos integrándose de esta forma en el programa sobre plantaciones ilícitas emanado del acuerdo de paz.