GINEBRA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, ha acusado al Gobierno de Hungría de comportarse de forma "xenófoba" y "antimusulmana" en su respuesta a la crisis de los refugiados y ha advertido de que está cometiendo "claras violaciones de las leyes internacionales".
"Las imágenes de mujeres y niños atacados con gases lacrimógenos y cañones de agua en la frontera de Hungría con Serbia son verdaderamente impactantes", ha dicho Zeid en un comunicado, un día después de que la Policía húngara dispersara por la fuerza a los cientos de inmigrantes y refugiados que querían entrar en el país.
El Alto Comisionado ha considerado que las acciones adoptadas desde el martes por las autoridades húngaras son "insensibles" y "en algunos casos ilegales". Ha criticado, por ejemplo, el rechazo "sumario" de los solicitantes de asilo y la utilización "desproporcionada" de la fuerza contra ellos.
"El paquete de medidas que entró en vigor en la medianoche del lunes al martes es incompatibe con los compromisos de Derechos Humanos aceptados por Hungría", ha añadido Zeid, que ha insistido que "buscar asilo no es un delito" ni tampoco lo es "entrar a un país de forma irregular".
Zeid ha criticado que, tras el comportamiento del Gobierno húngaro, parecen esconderse "visiones xenófobas y antimusulmanas" y ha lamentado que el primer ministro, Viktor Orban, haya defendido públicamente la necesidad de mantener "el estilo de vida europeo" frente a la llegada de inmigrantes.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas ha cuestionado los "reiterados fracasos" de la UE para concretar una acción que permita responder a la emergencia tanto en Hungría como en otros países del este de Europa.