La ONU recuerda a Israel que la entrada de tropas en la "zona de amortiguación" del Golán es una "violación" del acuerdo

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Israel informó a la FNUOS de sus acciones, argumentando que se trata de una "medida defensiva temporal"

MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación, también conocida como FNUOS, ha recordado a Israel que la entrada de tropas en la llamada "zona de amortiguación" en los ocupados Altos del Golán es una "violación" del acuerdo de retirada de 1974.

"FNUOS también puede confirmar que las fuerzas de defensa israelíes han entrado en la zona de separación y se han estado moviendo dentro de esa zona, donde permanecen en al menos tres lugares", ha explicado este lunes el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa.

Dujarric ha señalado además que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado a la FNUOS sobre su entrada, aludiendo a que se trata de una "medida defensiva temporal para evitar que sea ocupada por grupos armados no estatales".

"Israel y Siria deben seguir respetando los términos de ese acuerdo de 1974 y preservar la estabilidad en el Golán", ha subrayado, agregando que "individuos armados no identificados han estado vigilando puestos de control" en la zona, sin dar más detalles al respecto.

Este acuerdo entre Israel y Siria formó parte de los procesos políticos abiertos tras el fin de la guerra árabe-israelí de 1973 y estipula la creación de una zona desmilitarizada que, hasta ahora, ha estado bajo control de la FNUOS.

Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, un movimiento no reconocido por parte de la comunidad internacional.

La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib y encabezada por el grupo sirio Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha permitido a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró durante el fin de semana que el histórico acuerdo no tenía validez ante la caída del régimen de Bashar al Assad y ordenó a las tropas desplegarse en este territorio.