MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha recordado este lunes a todas las partes en conflicto su obligación de proteger a los civiles tras los combates registrados en la capital, Trípoli, que se han saldado con al menos 20 muertos.
"La UNSMIL recuerda a todas las partes en el área del Gran Trípoli su obligación moral y legal de proteger y salvaguardar a los civiles y las instalaciones civiles", ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
"Los ataques directos o indiscriminados contra civiles están prohibidos por el Derecho Humanitario", ha recalcado.
Los enfrentamientos han estado protagonizados por la Fuerza Especial de Disuasión (Rada), uno de los grupos más poderosos en la ciudad y aliado del Gobierno de unidad, con un grupo rival que tiene su base en el barrio de Tajura.
Rada actúa como unidad contra la delincuencia y el terrorismo y controla el aeropuerto de Mitiga y una gran prisión adyacente, que habría sido objetivo del asalto de una milicia encabezada por una milicia encabezada por Bashir Jalfalá, conocido como 'La Vaca'.
En el centro de la capital se han escuchado intensos disparos y fuego de artillería, mientras que el aeropuerto de Mitiga ha informado de que se suspendían todos los vuelos hasta nuevo aviso. Varios aviones han sufrido daños, entre ellos un Airbus A319 de la empresa Afriqiyah Airways.
Por su parte, el Gobierno de unidad nacional ha denunciado en un comunicado un intento para "liberar terroristas" de distintos grupos, entre ellos Estado Islámico y Al Qaeda, aunque ha asegurado que el ataque ha sido repelido.
Las autoridades han lanzado una operación para tratarde garantizar la seguridad de toda la zona después de declarar el estado de emergencia en los alrededores del aeropuerto.
Mitiga es una base aérea militar próxima al centro de Trípoli que actuado como el principal aeropuerto de la ciudad para los vuelos civiles desde que su aeropuerto internacional quedó parcialmente destruido por los combates en 2014. La capital ha estado bajo control de una amalgama de grupos armados desde el levantamiento de 2011 que derrocó al Gobierno de Muamar Gadafi.
Las facciones a menudo se enfrentan entre sí por disputas o por el arresto o asesinato de sus miembros, pero en los últimos meses se habían producido menos incidentes de este tipo después de que varios grupos alineados con el Gobierno reconocido internacionalmente, incluida Rada, consolidaran su control sobre buena parte de la capital.