GINEBRA, 27 Ene. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha recordado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la tortura es ilegal y que los refugiados tienen derecho a recibir protección, en plena polémica por las medidas que estudia el nuevo Gobierno norteamericano, supuestamente en aras de la seguridad nacional.
"El Derecho Internacional es claro en relación a la absoluta prohibición de la tortura", ha subrayado en una comparecencia ante los medios el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
Trump afirmó esta semana que la tortura "funciona" en los interrogatorios y, según varios medios estadounidense, tiene sobre la mesa una directiva que permitiría recuperar prácticas como el 'waterboarding' y reabrir instalaciones secretas en el extranjero.
Colville ha recordado que destacados senadores como el republicano John McCain --víctima de torturas durante su paso por el Ejército-- y la demócrata Dianne Feinstein han reprobado que se reabra un debate que la mayor parte de Estados Unidos daba ya por cerrado.
Por otra parte, Trump tiene previsto firmar una orden ejecutiva para prohibir la entrada de todos los refugiados y suspender los visados para ciudadanos de siete países africanos y de Oriente Próximo, entre ellos Siria.
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Vannina Maestracci, ha advertido de que "los refugiados deben recibir asistencia, protección, oportunidades de reasentamiento, sin importar su raza, religión o etnia".
Entre octubre y diciembre de 2016, la agencia promovió el traslado a Estados Unidos de 25.000 personas en situación vulnerable. Maestracci ha alegado que llegan al país después de un análisis exhaustivo sobre sus antecedentes, lo que les convierte casi en "los individuos más investigados que entran en Estados Unidos".